El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) estima que si en México la tasa de participación económica de las mujeres fuera la misma que la del promedio de los países de la OCDE (56% registrada en 2019), para 2030 el país lograría sumar a 8.2 millones de mujeres con autonomía económica para entrar al mercado laboral.
La tasa de participación femenina en el país, a enero de 2021, es de 40.53 por ciento.
Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente en el Imco, expuso que la inclusión de féminas propuesta permitiría al PIB nacional crecer el equivalente a 3.5 billones de pesos adicionales en los próximos 10 años, lo que representa un incremento real acumulado de 15% respecto al PIB de 2020.
“La inclusión laboral femenina podría sumar 1.4 puntos porcentuales de crecimiento económico al año”, expuso la investigadora durante una presentación virtual del estudio “#MujerEnLaEconomía: los beneficios económicos de sumar a más trabajadoras”.
La investigación revela, además, que la tasa de participación económica de las mexicanas es muy baja. Hasta antes de la pandemia, solo el 45% de las mujeres mayores de 15 años contaban con un trabajo o estaban en búsqueda de uno; sin embargo, la pandemia borró el escaso avance de los últimos 15 años, “lo que representa toda una generación perdida”, agregó la ponente.
BENEFICIOS
Otros beneficios que el Imco considera se pueden obtener con esta inclusión, es el aumento del ingreso nacional atribuible a las mujeres en 31% en los próximos 10 años, lo que equivaldría a 122,000 pesos anuales por cada mujer que se incorpore al mercado laboral, que “incluye un aumento en el ingreso de los hogares, prestaciones laborales y derrama económica hacia otros sectores”, expresó la investigadora.
Incremento en el ahorro para el retiro y la vivienda de 3.6 mil millones de pesos anuales, así como un aumento de la recaudación fiscal por impuesto sobre la renta de 2.5 mil millones de pesos anuales, se enumeran entre los beneficios previstos.
EMPRESAS
Fátima Masse dijo que existe evidencia de que las empresas que suman a más mujeres, sobre todo en cargos directivos, tienen beneficios económicos, como el aumento de 55% en el margen de ganancias y 47% en el retorno sobre el capital. Asimismo, tienen mayor probabilidad de mejorar su reputación, así como atraer y retener talento con mayor facilidad (casi 60 por ciento).
Lo anterior se expuso luego de que el estudio demuestra que en el sector privado también hay una baja representación de mujeres, “que se reduce aún más conforme ascienden los puestos directivos”.
Mientras que el 35% de la plantilla laboral de las empresas que cotizan en las bolsas mexicanas de valores son trabajadoras, solo el 1% de las direcciones generales están ocupadas por mujeres y representan solo el 9% del total de miembros de los consejos de administración, señala el reporte.
“Más mujeres en el mercado laboral se traduce en libertad económica para ellas y beneficios económicos para sus familias y el país. De no implementar una agenda sustantiva y real para la igualdad entre hombres y mujeres, y mantener la tendencia actual, México tardaría casi 60 años en alcanzar la tasa de participación económica promedio de los países de la OCDE”, apuntaron.
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