Diseñar y desarrollar un vehículo eléctrico está completamente ligado con la sostenibilidad. Por ello, cuando los ingenieros de Nissan estaban trazando los planes para el totalmente vehículo eléctrico LEAF de primera generación, tuvieron una idea clave: su desarrollo tenía que ser algo más que el rendimiento del auto.
Esta nueva tecnología tenía que convertirse en una parte integral de cómo funciona el mundo. Y hoy en día, esto significa avances como el proyecto Blue Switch de Nissan, que convierte los vehículos eléctricos en fuentes de alimentación de emergencia limpia, silenciosa y móvil después de desastres naturales.
Hace más de una década, el equipo de la compañía automotriz estaba pensando en cómo una de las partes más cruciales de los vehículos eléctricos –su batería–, podría desempeñar un papel mucho más allá de la vida útil del vehículo que impulsa.
Varios meses antes de que saliera al mercado el primer LEAF en diciembre de 2010, Nissan se asoció con Sumitomo Corp. para establecer 4R Energy Corp., con el propósito de desarrollar la tecnología y la infraestructura para refabricar, reciclar, revender y reutilizar las baterías de Nissan.
Ahora que algunas de las baterías LEAF han llegado al final de su vida útil en un vehículo, 4R Energy Corp. está listo para procesarlas. El resultado: las baterías obtienen instantáneamente un valor adicional más allá de lo que normalmente se espera que ofrezcan durante su vida útil normal.
Cuando una batería llega a la fábrica 4R Energy Corp., primero se califica. A veces, los componentes de la batería están como nuevos - obtienen una calificación “A” y se pueden reutilizar en nuevas unidades de batería de alto rendimiento para un nuevo vehículo eléctrico. Mientras que con una calificación “B”, las baterías son lo suficientemente potentes para maquinaria industrial.
En el caso de ser implementados en una instalación doméstica o comercial pueden capturar el excedente de electricidad generada durante el día mediante paneles solares y luego alimentar el edificio durante la noche.
Incluso los componentes de una batería que obtienen una calificación “C” aún se pueden utilizar en unidades que suministran energía de respaldo cuando falla la red eléctrica.
Los ingenieros de 4R Energy estiman que las baterías recuperadas tienen una vida útil de aproximadamente 10 a 15 años, lo que extiende drásticamente la utilidad de las baterías para vehículos eléctricos y reduce su huella de carbono general.
Energy sigue encontrando nuevas formas de refabricar, reciclar, revender y reutilizar baterías de vehículos eléctricos.
Diez años después del lanzamiento del primer Nissan LEAF, finalmente hay una materialización para otorgar una segunda vida a las baterías, lo que hace que los vehículos eléctricos sean asequibles y más atractivos de comprar, y al mismo tiempo ofrecen una verdadera sostenibilidad.
4R Energy ahora está poniendo todo en su lugar para brindar el mismo soporte “4R” (reciclar, refabricar, reutilizar, revender) para la próxima generación de vehículos eléctricos de Nissan, comenzando con el nuevo Ariya.