A lo largo de todo el año pasado las expectativas de crecimiento de la economía se ajustaron a la baja. Entre enero y diciembre del 2024 los pronósticos para ese año se han corregido de un avance de 2.4% a uno de 1.5%. Para 2025 el pronóstico se ajustó de un avance de 2.0% a 1.2 por ciento.
México enfrenta diversos retos en materia económica, pero también cuenta con oportunidades clave para impulsar su desarrollo, particularmente mediante el aprovechamiento del nearshoring y una mayor productividad laboral, según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El nearshoring ha demostrado ser una estrategia clave, atrayendo inversiones y fortaleciendo cadenas de suministro regionales. Sin embargo, el CEESP subrayó la importancia de implementar políticas que potencien el impacto de esta relocalización. “Un mercado laboral eficiente, capaz de absorber empleos formales con la productividad adecuada, es fundamental para la modernización económica”, destacó el análisis.
Aunque los salarios en México han experimentado incrementos desde 2019, con un aumento del 134.7% en términos reales en el salario mínimo, el desafío radica en que estos avances sean acompañados de una productividad laboral equivalente. De no ser así, se genera un aumento en el costo unitario de la mano de obra que podría afectar la competitividad del país.
En este sentido, el combate a la informalidad se presenta como una prioridad. Según cifras del INEGI, la productividad del sector informal es apenas una cuarta parte de la del formal. Incentivar la formalidad, simplificar los marcos regulatorios y estimular la competencia económica son acciones para revertir esta situación.
De acuerdo con el CEESP, es necesario fortalecer la infraestructura pública y logística, garantizar reglas claras y promover la seguridad pública, elementos que son pilares para la atracción de capital nacional y extranjero.
El desempeño económico hacia finales de 2024 mostró señales mixtas. Mientras que la actividad manufacturera y las actividades terciarias registraron avances en noviembre, la construcción y el consumo minorista enfrentaron caídas, reflejando desafíos estructurales que deben ser abordados.
A pesar de estos retos, el nearshoring y la modernización del mercado laboral representan una oportunidad para fortalecer la economía. Con estrategias enfocadas en mejorar la productividad y condiciones favorables para la inversión, México puede posicionarse como un jugador competitivo en el panorama internacional.