México se consolidó como el décimo productor aeroespacial a nivel global, destacando por su capacidad tecnológica y de manufactura, dijo Luis Lizcano, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).
“Nuestra industria es una industria global que opera en diferentes regiones del planeta y México se ha convertido en una de las fuerzas más importantes. Estimamos que México, en este momento, es el décimo productor aeroespacial a nivel mundial, y vienen más cosas”, reveló en entrevista.
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía, la inversión extranjera directa en el sector aeroespacial alcanzó 3,745.4 millones de dólares (mdd), del 2006 al primer trimestre del 2024. En tanto, durante el primer trimestre del año, la inversión registró 119.4 mdd.
Además, reportó que 136 empresas cuentan con inversión en esta industria. Entre ellas, destacan Safran, Bombardier, Honeywell, Airbus, Boeing y GE Aviation.
El presidente expresó que, actualmente, hay un panorama optimista y lleno de oportunidades para el sector aeroespacial en México: “El momento que tenemos ahorita en la industria espacial es, sin duda, un momento de alta demanda y un momento donde se presentan oportunidades que hay que aprovechar.”
“La capacidad tecnológica y de manufactura que tiene México, pero sobre todo, el talento, nos posibilita para poder aprovechar todas las olas del nearshoring, de relocalización y de reingeniería de las cadenas de proveeduría en nuestro sector”, sostuvo.
También, señaló que, además del sector aeronáutico, otros subsectores como el espacial y la aeromovilidad avanzada están experimentando un crecimiento significativo.
Comentó que, si bien, el sector automotriz es uno de los principales beneficiados por el nearshoring, el aeroespacial lo es aún más, “porque nuestro sector utiliza tecnologías que pueden ser utilizadas en defensa, entonces el tema geopolítico está apoyando a que haya más apetito de relocalización a países como México, que tiene una gran oportunidad, no quiere decir que sea el único país, pero sí puede capitalizar ese deseo de relocalización y de reestructura de las cadenas productivas”.
Nuevas inversiones
En cuanto a inversiones recientes y futuras, Lizcano mencionó: “Estamos viendo algunas expansiones importantes de empresas, sobre todo, la mayor parte son reinversiones para expansiones de plantas que ya están aquí operando”. Aunque no pudo revelar nombres específicos, aseguró que se espera la llegada de proyectos para establecer centros de investigación, ingeniería y diseño, avanzando en la cadena de integración de productos aeroespaciales.
Este año, por ejemplo, Regal Rexnord anunció una inversión de 13.8 millones de dólares y GKN Aerospace informó que destinó 30 mdd para expandir su planta en Chihuahua; en tanto, Birmingham Fastener instaló un centro de distribución en Querétaro.
En términos de desarrollo tecnológico, Lizcano destacó la importancia de no limitarse a la manufactura: “Estamos avanzando hacia la ingeniería, el diseño, la investigación y el desarrollo. La intención es estar más cerca del consumidor y del desarrollo humano.”
Al abordar los desafíos del sector, subrayó la necesidad de desarrollar capital humano.
“El reto continuo que tenemos es el talento humano, porque toda esta tecnología finalmente la opera talento humano y lo que necesitamos seguir haciendo es seguir desarrollando nuestro talento y ese talento va a ser precisamente el que nos dé el soporte para abrir nuevos proyectos, nuevas misiones y expandir el sector en nuestro país”.
Finalmente, en cuanto al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Lizcano resaltó su impacto positivo: “Arriba del 85% de lo que exportamos en nuestro sector se va a los países del T-MEC”. Esta cifra subraya la importancia del acuerdo para el crecimiento y la estabilidad del sector aeroespacial mexicano en el ámbito internacional.