Los sistemas de medición por coordenadas (CMM, por sus siglas en inglés) son herramientas cada vez más indispensables en los procesos de manufactura de la industria mexicana, pues proporcionan precisión y eficiencia en la evaluación de geometrías de objetos.
Estas máquinas, emplean un sistema que detecta puntos discretos en la superficie de los productos físicos, para facilitar la verificación de dimensiones y la calidad de los componentes, por ello es que una de las áreas de mayor utilización está estrechamente relacionada al control de calidad, así las empresas obtienen garantías en sus procesos de manufactura y diseño.
Entre las ventajas competitivas de los sistemas CMM está la precisión, velocidad y capacidad para reducir el error humano en comparación con los métodos de inspección manual. Además, existen varios tipos, cada uno con sus propias características y aplicaciones.
Por ejemplo; las de puente y pórtico son ideales para piezas pesadas o grandes, mientras que las de voladizo ofrecen acceso abierto para facilitar la operación. Por otro lado, las de brazo horizontal son útiles para medir objetos largos y delgados, como láminas de metal, mientras que las de brazo de medición portátil permiten tomar medidas directamente en los talleres.
En la industria mexicana, la importancia de las CMM se ve respaldada por la presencia del Centro Nacional de Metrología, el laboratorio nacional de referencia en materia de mediciones, que representa un papel crucial en el desarrollo y aplicación de estas tecnologías.
Evolución tecnológica
Al ser sistemas que respaldan la calidad en la manufactura, en los últimos años han surgido nuevos tipos y tecnologías, por ejemplo, los que implementan la funcionalidad 3D, y que pueden aplicarse a diversas industrias; automotriz, médica, aeroespacial, electromovilidad, semiconductores, entre otras.
Valeria Cano, gerente de cuentas clave de la empresa Zeiss destacó las ventajas competitivas que brindan, al ser maquinas más pequeñas y fáciles de utilizar. “Los sistemas de escáner con metrología 3D son portátiles, prácticamente cualquier operador puede aprender a utilizarlo, la principal ventaja es que se adapta a materiales más densos y a piezas grandes, justamente dan respuesta a las necesidades de la industria actual en México”.
Estos nuevos dispositivos proveen los altos estándares de calidad, inspección y control, que las empresas requieren, aunque la inversión para adquirirlos es mayor a la tecnología tradicional, la ejecutiva resaltó la ventaja de la adaptación, al permitir a las empresas utilizarlas con base a procesos autónomos o manuales de acuerdo con el propósito.
“Una de las industrias en las que la metrología 3D ha resultado más conveniente es la automotriz ya que, incluso los errores más pequeños en la fabricación de los componentes pueden tener consecuencias graves en términos de rendimiento y seguridad, para ellos la metrología es indispensable, al manejar unidades de medidas muy específicas y es una necesidad garantizar éxito en la calidad de motores, transmisiones, baterías”, aseguró Cano.
Los sistemas de metrología 3D pueden evaluar dentro, a un lado o fuera de la línea de producción, las diversas piezas industriales. La electromovilidad, con la creación de vehículos eléctricos es otro de los sectores más exigentes, y cuya precisión es incluso mayor que la de vehículos tradicionales, por ello “las tecnologías de metrología óptica 3D mejoran la productividad y la calidad del producto, e incluso, generan beneficios para los consumidores, los resultados proporcionan una retroalimentación específica que facilita mejoras rápidas tanto en el diseño como en el producto final”.
Los sistemas de medición CMM o con tecnología 3D son elementos cada vez más indispensables en la industria mexicana, al garantizar precisión, eficiencia y calidad. A través de la evolución tecnológica de los últimos años, estos han adquirido nuevas competencias que permiten las empresas cumplir de manera satisfactoria con sus cadenas de producción.
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