Mercedes-Benz está dando otro paso importante en el camino hacia una cadena de suministro de acero ecológico.
Con este fin, la compañía creó una asociación con el fabricante de acero sueco SSAB para el desarrollo de acero libre de dióxido de carbono (CO2), marcando el rumbo para introducir el acero verde en los vehículos lo más rápido posible: los primeros prototipos de piezas de carrocería de este tipo de acero ya se están planificando para el próximo año.
Para la producción del acero, el socio se basa en hidrógeno elaborado a partir de agua y energía libre de fósiles. En lugar de carbón coquizable, se utiliza hidrógeno para reducir el óxido de hierro a hierro crudo, un paso crucial hacia una cadena de valor completa del acero verde prácticamente sin emisiones de CO2.
Una planta piloto de acero libre de fósiles ya está en funcionamiento. A partir de 2026, SSAB tiene como objetivo suministrar al mercado acero libre de fósiles a escala industrial.
CADENA DE SUMINISTRO DE ACERO VERDE
Mercedes-Benz aprovecha todas las oportunidades para reducir las emisiones de forma rápida y sostenible. A finales de la década, la empresa estará lista para ser totalmente eléctrica, en todos los lugares que lo permitan las condiciones del mercado.
Con este paso estratégico de "primero eléctrico" a "solo eléctrico", la marca está acelerando la transformación hacia un futuro libre de emisiones y basado en software.
A más tardar en 2039, la nueva flota de automóviles de pasajeros de Mercedes-Benz se convertirá en CO2 neutral a lo largo de toda la cadena de valor, incluida la red de proveedores. Junto con todos sus proveedores de acero, la empresa persigue el objetivo de una cadena de suministro de acero ecológico.
Al hacerlo, Mercedes-Benz se centra deliberadamente en evitar y reducir las emisiones de CO2 en lugar de compensar. Y la asociación con SSAB es otro paso importante hacia esta finalidad.
