San Luis Potosí será anfitrión en agosto de una misión comercial integrada por más de 100 empresarias y empresarios de Estados Unidos, con el objetivo de consolidar nuevos negocios e impulsar inversiones extranjeras en sectores estratégicos, así como generar empleos bien remunerados para la población potosina.
El anuncio fue realizado por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien encabezó una reunión con Salomón Rosas Ramírez, coordinador general del Corredor Bajío de la Secretaría de Economía, así como con el vicecónsul de México en Orlando, Javier de la Vega Vargas, empresarios y legisladores. Gallardo destacó que esta visita refuerza el reconocimiento nacional e internacional de San Luis Potosí como un destino óptimo para invertir.
Fortalecimiento económico a través de la diplomacia empresarial
La comitiva empresarial está encabezada por Juan Sabines Guerrero, cónsul general de México en Orlando, y cuenta con la participación de líderes como Henry Moth, presidente de la organización binacional USMEXA, y Dipesh Patel, presidente de Dp Gayatri. Esta iniciativa es parte de un trabajo coordinado entre la federación y el gobierno estatal para posicionar al estado dentro del mapa de la relocalización de inversiones y el fortalecimiento de exportaciones.
La misión comercial prevé establecer vínculos directos con empresas locales para evaluar nuevas oportunidades de inversión, así como promover alianzas estratégicas que potencien el desarrollo industrial y tecnológico del estado.
Oportunidades laborales e impacto regional
El gobierno estatal subrayó que este tipo de misiones refuerza su compromiso con la generación de empleos formales y mejor pagados, y con la atracción de capital que contribuya al crecimiento sostenido de la región. Además, se espera que este encuentro comercial impulse nuevas rutas de colaboración en sectores como manufactura avanzada, comercio, servicios logísticos y tecnologías de la información.
Esta acción forma parte de una serie de esfuerzos para convertir a San Luis Potosí en un polo de atracción empresarial en el Bajío, consolidando su posición dentro del entorno competitivo que promueve el nearshoring y la integración de cadenas de valor México–Estados Unidos.