La actividad manufacturera en Texas registró un repunte durante el mes de marzo, mostrando signos alentadores tras una ligera disminución en febrero, según reveló la más reciente Encuesta de Perspectivas de la Manufactura realizada por el Banco de la Reserva Federal de Dallas.
El índice de producción, termómetro principal del sector, aumentó 15 puntos para ubicarse en 6.0, lo que refleja una reactivación en las líneas de producción de diversas industrias. Este crecimiento es interpretado como una señal clara de que el sector comienza a recuperar dinamismo pese a los desafíos económicos del entorno.
También destacó el comportamiento del índice de nuevos pedidos , que si bien se situó en cero, representa una mejora con respecto a febrero y sugiere que la demanda se estabilizó. Asimismo, el índice de envíos se mantuvo en terreno positivo, consolidando el buen ritmo de las entregas de productos manufacturados.
En cuanto a la utilización de la capacidad instalada, el indicador avanzó seis puntos, reduciendo su margen negativo, lo cual evidencia un mejor aprovechamiento de los recursos productivos. Además, el índice de horas trabajadas subió 11 puntos, lo que sugiere un esfuerzo adicional de las plantas para atender la demanda de producción.
Uno de los aspectos destacados del informe fue el comportamiento del índice de precios de materias primas, que alcanzó su nivel más alto en varios años. Esto puede interpretarse como una señal de reactivación en la cadena de suministro, además de reflejar una mayor demanda de insumos en un contexto de reactivación industrial.
A pesar de que las percepciones generales sobre la economía se mantuvieron cautelosas, las expectativas en torno a la producción futura permanecen firmes, con un índice de 27,6 que refleja confianza en una recuperación sostenida en el mediano plazo.
La manufactura texana sigue adaptándose a las condiciones actuales y mostrando su capacidad de recuperación. Con indicadores clave en ascenso y una expectativa de producción positiva, manteniendo el papel del sector industrial como motor económico del estado.
