En el marco del Foro Internacional de Comercio Exterior 2025, Antonio Ortiz-Mena, presidente del Comité T-MEC del COMCE Nacional, compartió una visión positiva y fundamentada sobre las perspectivas económicas en la región y el papel clave del T-MEC en la sustitución de importaciones y el cumplimiento del Valor de Contenido Regional.
Durante su conferencia titulada “Hechos en T-MEC: Sustitución de importaciones y cumplimiento con el Valor de Contenido Regional”, Ortiz-Mena destacó que, a pesar del contexto global de un nacionalismo económico, la integración comercial entre México, Estados Unidos y Canadá es un proceso que seguirá avanzando gracias a la dinámica natural de los mercados.
México como eje clave en la integración económica regional
El presidente del Comité T-MEC destacó la importancia estratégica de México como principal mercado de exportación de Estados Unidos y su papel como un socio indispensable en la cadena comercial, especialmente en sectores clave como el agropecuario. Además, resaltó que esta interdependencia hace inviable un rompimiento abrupto y fomenta una integración regional sólida y sostenible.
Antonio Ortiz-Mena recordó las lecciones del pasado, destacando el periodo del desarrollo estabilizador (1958-1970) como un modelo exitoso de sustitución de importaciones, donde el crecimiento económico sostenido y la estabilidad inflacionaria fueron posibles gracias a reglas claras, diálogo constante entre gobierno y empresarios, y apertura a la inversión extranjera. En contraste, alertó sobre los riesgos de estrategias proteccionistas prolongadas que debilitan la cooperación entre sectores.
Innovación y colaboración trilateral en el marco del T-MEC
Asimismo, resaltó la necesidad de mantener un enfoque trinacional en las negociaciones del T-MEC, enfatizando que Canadá sigue siendo un socio estratégico con potencial para fortalecer la región no solo en comercio sino en industrias innovadoras como la aeroespacial y la inteligencia artificial, donde destacó el desarrollo tecnológico puntero en ciudades como Waterloo, Ontario.
Con optimismo, Ortiz-Mena señaló que, pese a las turbulencias políticas y comerciales, la integración económica de América del Norte seguirá adelante, impulsada por los mercados y la colaboración regional, lo que representa una excelente noticia para la competitividad y el desarrollo económico de la región.