José Alberto Llavot, es gerente de preventa y desarrollador de negocios en Schneider Electric para México y Centroamérica
El sector energético es responsable de más de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Según el ranking Energy Transition Index (ETI) del Foro Económico Mundial (WE), México cayó al puesto 68 (después de estar en el 46 en el 2021). Ello debido a que tiene un cumplimiento de 54.1% de las metas establecidas por el organismo, el cual desarrolló un indicador global de participación de las naciones en el combate al cambio climático y logros en la descarbonización y cuidado del planeta mediante acciones en el sector energético.
Actualmente, existe una necesidad urgente de reorientar los sistemas de producción, distribución y consumo hacia modelos sostenibles y circulares que se alineen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Las empresas están adquiriendo soluciones inteligentes enfocadas en el incremento de la eficiencia energética: máquinas inteligentes, redes informáticas, IA, dispositivos, software y aplicaciones. No sólo eficientan el consumo energético, también, son más sostenibles y resilientes.
El verdadero desafío de la transición energética es aumentar la capacidad y la eficiencia de la red. Hacer esto de manera correcta significa conectar más energías renovables a la red, asegurando que las emisiones no vayan a aumentar en paralelo. Hay que avanzar hacia una red eléctrica flexible y digitalizada, con equipos conectados y el software para hacerlo.
Adicionalmente, en el estudio 451 Research, encargado por Schneider Electric, se estima que para 2040 el consumo de energía en los centros de datos, para poder soportar la transferencia de información, se disparará de 140 TW/h actual a 2.700 TW/h, con un 60% proveniente de sitios distribuidos por el aumento de las aplicaciones IoT y 5G. Esto significa que los esfuerzos de sostenibilidad deben incluir la selección de soluciones de infraestructura de TI que ayuden a reducir el uso de energía y emisiones.
El papel de las empresas en la descarbonización
En un mundo cada vez más consciente de la urgencia de abordar el cambio climático, Schneider Electric realizó un compromiso con la descarbonización, a través de su estrategia "Schneider Sustainability Impact", que abarca un amplio espectro de objetivos ambientales, sociales y de gobernanza. En 2022, la empresa se convirtió en una de las primeras en obtener la validación de los objetivos de Cero Neto para toda su cadena de valor por la iniciativa Science Based Targets.
La empresa también amplió el acceso a electricidad verde y confiable a 5.5 millones de personas a través de sus soluciones y proyectos en 2022. Aproximadamente 70,000 personas se beneficiaron de sus programas de capacitación en gestión de energía.
A su vez, la empresa ofrece una gama de soluciones que permiten a las organizaciones mejorar su eficiencia energética, por ejemplo, la plataforma de EcoStrucxure integra software, hardware y servicios para optimizar el uso de la energía en edificios, industrias y centros de datos. Se pueden encontrar herramientas de monitoreo como NetBotz y Expert, las cuales, ayudaron a los clientes a ahorrar y evitar 440 millones de toneladas de CO2 desde 2018, con más de 90 millones más sólo en 2022.
Son ideales para centros de datos e instalaciones de misión crítica en aeropuertos, hospitales, bancos, hoteles, plantas industriales, oficinas y cualquier espacio que resguarde servidores o dispositivos cuya afectación puede provocar el colapso de las operaciones. Además, su uso ayuda a contribuir al cuidado del medioambiente, ya que gracias a su tecnología no se genera contaminación ambiental que requieran medidas de precaución especiales en su uso estándar, ni consume energía eléctrica.
Continuidad eléctrica, seguridad y resiliencia
Regular el consumo energético es una necesidad imperiosa y requiere un cambio de mentalidad y la adopción de nuevas tecnologías y prácticas que promuevan un futuro eléctrico, digital y sostenible a través de soluciones que garanticen continuidad eléctrica, seguridad y resiliencia, sea en el hogar, en un pequeño negocio o en centros de datos.
Así, se vuelve también importante el almacenamiento desde el nivel del usuario. La selección de la solución correcta de almacenamiento de energía desde un pequeño negocio hasta un centro de datos es cada día más desafiante, pues el almacenamiento de información de respaldo debe mantener o incluso aumentar la disponibilidad y capacidad de administración, mientras se reduce el suministro de energía ininterrumpida (UPS) en el espacio físico.
La mejor solución en este tipo de dispositivos son las baterías de litio, más pequeñas y con un peso significativamente menor con respecto de otras baterías del mercado, gracias a que el litio es un metal de baja densidad, pero con un mayor potencial electroquímico. Estas características se traducen en una mayor flexibilidad de instalación, pues pueden ser colocadas en cualquier lugar.
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