La logística de la cadena de frío es un proceso crucial que garantiza el transporte, almacenamiento y distribución adecuados de productos que requieren mantener condiciones específicas de temperatura para conservar su calidad y seguridad.
Entre estos productos destacan mercancías perecederas, agroalimentarias y farmacéuticas. Mantener una temperatura constante y cumplir estrictamente con los tiempos de entrega son prioridades críticas para las empresas dedicadas a este sector.
Para preservar la integridad de estas mercancías, es indispensable contar con instalaciones especializadas, equipos de refrigeración avanzados y vehículos adaptados con sistemas de control térmico precisos, garantizando que la cadena de frío no se interrumpa en ninguna etapa del proceso logístico.
Raquel Magaña, gerente de Operaciones de Garros Services, destaca que en los procesos de importación y exportación de productos perecederos existen múltiples desafíos logísticos que pueden afectar la continuidad de la cadena de frío. Entre los principales retos están los largos tiempos de espera, las condiciones de infraestructura en las aduanas y los procedimientos de inspección necesarios para la autorización de los permisos correspondientes.
Programa de inspección conjunta
Derivado de estas necesidades, la empresa impulsó la creación del Programa de Inspección Conjunta, iniciativa desarrollada en colaboración por la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en el Cruce Fronterizo Solidaridad-Colombia.
“Este programa permite que las autoridades de ambos países inspeccionen simultáneamente las mercancías en suelo estadounidense, dentro de cuartos refrigerados en las instalaciones especializadas de Garros Services, que cuentan con la infraestructura y tecnología necesaria para asegurar que la cadena de frío permanezca intacta durante todo el proceso”, señaló Magaña.
Compartió que cuentan con una capacidad para atender 20 camiones al mismo tiempo en rampas individuales con entrada refrigerada, asegurando que no se rompa la cadena de frío de los productos. Además cuentan con servicios de báscula certificada, transporte, transbordos incluyendo inbonds a Canadá autorizados por Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), estancia temporal, repaletizado y despacho aduanero integral.
Beneficios del programa
Iraida Rodríguez, gerente de Relaciones Gubernamentales, añadió que este programa ofrece beneficios sustanciales al agilizar el cruce fronterizo y el despacho aduanero, optimizando considerablemente los tiempos de traslado de 5 a 1 hora en promedio. Asimismo, garantiza la integridad térmica de la mercancía gracias a la realización de inspecciones dentro de cuartos refrigerados especializados.
“Iniciado como un programa piloto acordado entre México y Washington, actualmente el puerto de Colombia, Nuevo León, es el único en toda la frontera entre México y Estados Unidos que ofrece inspecciones conjuntas en cuartos refrigerados externos”, puntualizó Rodríguez.
Con la implementación de iniciativas como el Programa de Inspección Conjunta, la cadena de frío cuenta con estrategias que permitan una mayor eficiencia logística, reforzando el comercio internacional y garantizando la calidad y seguridad de productos esenciales para la salud y alimentación.