La empresa Tesa, fabricante internacional de productos autoadhesivos, anunció el inicio de una línea de producción de cintas adhesivas utilizando hidrógeno verde. Esta iniciativa forma parte de una estrategia sustentable centrada en la reducción de emisiones y el cuidado ambiental.
La nueva línea comenzará a operar en 2027 en su planta de Hamburgo, Alemania, y se proyecta que, para 2030, los procesos que actualmente dependen de gas natural sean completamente reemplazados por hidrógeno.
La compañía destinará una inversión cercana a 300 millones de euros para este y otros proyectos de innovación sustentable, incluyendo la adquisición de equipos e infraestructura para incorporar el uso de hidrógeno en la producción.
Además, Tesa tiene como objetivo alcanzar una producción climáticamente neutra (Scope 1 y 2) para 2030, lo que implica reducir las emisiones indirectas de su cadena de valor en un 20% en comparación con 2018.
La estrategia de energía de Tesa se basa en acciones definidas que incluyen el ahorro energético, el incremento de la eficiencia y el reemplazo de combustibles fósiles mediante la compra y producción de energía renovable, como solar y eólica. Este enfoque busca asegurar un suministro energético eficiente y rentable.
El hidrógeno, clave para la reducción de CO2, es fundamental para la descarbonización de la industria química. “La descarbonización solo puede tener éxito si aprovechamos las energías renovables. Conectarnos a la red de hidrógeno es una señal de innovación sustentable y protección climática. No obstante, la transición debe ser asequible para mantener la competitividad internacional”, afirmó el Dr. Norman Goldberg, CEO de Tesa SE.
En colaboración con Gasnetz Hamburg, Tesa planea conectar su planta de Hamburgo a la red de hidrógeno verde, un proyecto de la Red Industrial de Hidrógeno de Hamburgo (HH-WIN). Esta integración podría reducir las emisiones de CO2 en 6,000 toneladas métricas anuales, un avance significativo hacia la neutralidad climática.
A nivel global, Tesa también destaca por su compromiso con la energía renovable. Desde 2020, todas sus instalaciones funcionan con electricidad de fuentes renovables. En Offenburg, Alemania, se construye un parque solar que cubrirá el 25% de las necesidades eléctricas de la planta a partir de 2025.
La empresa ya ha implementado proyectos solares en China, Italia, Alemania y Estados Unidos.
En su planta de Sparta, Estados Unidos, la producción sin solventes, implementada en 2023, ha reducido las emisiones de CO2 en un 38%, evitando aproximadamente 1,100 toneladas métricas de emisiones anuales.
