Uno de los retos que hay en México es el de eficientar el uso de energía; al mismo tiempo que logra satisfacer las necesidades energéticas que requiere un país como el nuestro de una manera económicamente viable para los diversos sectores que aquí cohabitan.
Aunque lograr la eficiencia energética, es tan solo un primer paso para lograr una transición energética en México. Hacer eficiente este recurso tan necesario, permite a las empresas de todos tamaños mejorar significativamente su productividad y por ende su competitividad al permitirles producir bienes y servicios con un menor gasto energético y económico.
Por otra parte, también trae a la mesa otros beneficios positivos como la reducción de emisiones de GEI y bajar la presión de la demanda e infraestructura energética, que actualmente se encuentra saturada.
En ese sentido, el sector industrial es uno de los más interesados en lograr este cambio, ya que de acuerdo con el Balance Nacional de Energía (BNE) de la SENER, es el segundo mayor consumidor de energía en México. Para ellos es crucial fomentar tecnologías e innovaciones que ayuden a lograr este objetivo.
Carlos Aurelio Hernández González, vicepresidente nacional de Energías Renovables de la Coparmex, comentó que desde hace varios años, la red energética en el país ha presentado diferentes problemáticas como altas tarifas, apagones, cambios de corriente, entre otros, afectando directa o indirectamente a todos quienes hacen uso de ella. Aunado a ello, se estima que la demanda anual de energía eléctrica crezca un 2.8% en un corto plazo.
Ante este escenario, han surgido nuevos jugadores en la industria, como Quartux, que nacen de la necesidad de ayudar a industriales a lograr su objetivo de tener una mayor eficiencia energética en sus procesos.
Es así como Quartux, integra inteligencia artificial en un software que permite a empresas de diversos sectores aprovechar las variaciones tarifarias de CFE para almacenar electricidad de bajo costo en baterías ion-litio, misma que después es utilizada durante los horarios de saturación de la línea de suministro, reduciendo así hasta 40% del costo por consumo energético para grandes Industriales.
La principal solución ante este reto es la continua inversión del sector público y privado en la tecnología y nuevos materiales, como la que ofrecen estos nuevos actores en la industria, que prioricen el ahorro de energía, frente a la expansión de las ciudades, la digitalización de la vida económica y la futura crisis de los combustibles contaminantes y no renovables, que pronto se hará más evidente en México.
