Jalisco continúa consolidándose como un destino clave para la inversión en México con la construcción de la segunda etapa del Kampus Industrial Santa Rosa en Ixtlahuacán de los Membrillos, una iniciativa que representa una inversión de 105 millones de dólares y la generación de 3 mil empleos en la región.
Este desarrollo industrial contará con una superficie total de 224 mil metros cuadrados de infraestructura en un área de 63 hectáreas, fortaleciendo la capacidad productiva del estado y su posicionamiento estratégico dentro del ecosistema logístico nacional.
El Coordinador de Crecimiento y Desarrollo Económico de Jalisco, Mauro Garza Marín, destacó que esta expansión confirma la confianza de los empresarios en la entidad y su potencial de crecimiento.
“Vamos a seguir trabajando de la mano para que contemos con una infraestructura que mejore la conectividad y, sobre todo, la calidad de vida de los colaboradores que ahora están en estas empresas. Queremos que sea más redituable para las compañías instalarse en estos municipios”, expresó Garza Marín.
Ubicación estratégica para el desarrollo económico
La ubicación de Ixtlahuacán de los Membrillos, cercana al Puerto de Manzanillo, uno de los centros logísticos más importantes del país, representa un punto clave para atraer más empresas nacionales y extranjeras que buscan optimizar sus operaciones en el occidente de México.
En este sentido, la secretaria de Desarrollo Económico de Jalisco, Cindy Blanco Ochoa, subrayó la importancia del trabajo conjunto entre el sector público y la iniciativa privada para impulsar el desarrollo industrial del estado.
“Trabajar en estrecha colaboración con la iniciativa privada y los municipios es fundamental para esta administración. Gracias a estos esfuerzos, Jalisco se consolidará como el oasis de inversiones”, afirmó Blanco Ochoa.
Un impulso a la descentralización de la inversión
La inauguración de la segunda fase del Kampus Industrial Santa Rosa no solo fortalece el crecimiento industrial de Ixtlahuacán de los Membrillos, sino que también refuerza el compromiso del Gobierno de Jalisco con la descentralización de la inversión y el desarrollo regional.
Este proyecto se suma a los esfuerzos del estado por generar empleos bien remunerados, atraer nuevas inversiones y consolidar un ecosistema económico sólido y diversificado que beneficie a la población jalisciense.
Con infraestructura de clase mundial, talento calificado y políticas públicas orientadas al crecimiento, Jalisco continúa posicionándose como un motor económico de México, sentando las bases para futuras inversiones y proyectos de alto impacto en la región.
