El mercado automotriz mexicano enfrenta un panorama de estancamiento, con ventas de vehículos ligeros sin crecimiento y una caída pronunciada en vehículos pesados, de acuerdo con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA.
Ventas de vehículos ligeros en 2025: estancamiento y señales de desaceleración
En entrevista para Mexico Industry, durante el Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México (CIIAM), Rosales señaló que los datos al cierre de agosto confirman una tendencia a la desaceleración del mercado interno, con variaciones según el tipo de vehículo y de las marcas que reportan sus cifras ante el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“El mercado de vehículos ligeros en nuestro país durante 2025 se perfila con una tendencia hacia el estancamiento con los datos reportados al cierre de agosto. Formalmente, en el INEGI aparece una disminución que ya marca la ruta. Sin embargo, si se toman en cuenta las ventas no reportadas por diferentes marcas, aún se observa un crecimiento del 3% respecto a 2024, pero con tendencia a la baja”, precisó.
Rosales estimó que el año cerrará con un volumen total de ventas similar al de 2024, alrededor de 1.55 millones de unidades, si se consideran tanto las cifras oficiales como las que no se incluyen en el reporte estadístico.
Vehículos pesados a la baja y electrificados al alza
En contraste, el mercado de vehículos comerciales pesados atraviesa una situación más complicada. Según Rosales, este segmento muestra una caída drástica del 35% en las ventas de camiones y autobuses, afectado por factores externos e internos.
“Tenemos una caída drástica del 35% en la venta de camiones y autobuses, fuertemente influida por la incertidumbre en torno a la actividad económica del país y por la relación con Estados Unidos”.
El presidente de la AMDA indicó que la incertidumbre económica, sumada al proceso de revisión del T-MEC previsto para 2026, mantiene cautela entre inversionistas y consumidores. “Esperamos un 2026 que se mantenga en condiciones complicadas, más cerca del estancamiento”, reconoció.
Pese al contexto, Rosales destacó el crecimiento sostenido del segmento de vehículos electrificados, que continúa ganando participación en el mercado mexicano. Actualmente, los eléctricos e híbridos representan casi el 13% del total de ventas de unidades nuevas.
“Los vehículos electrificados siguen avanzando en la participación del mercado de vehículos ligeros. Con números totales, los electrificados representan casi el 13% de las ventas, con mayor peso de los híbridos convencionales y enchufables, que aportan cerca del 9%, mientras que los eléctricos puros llegan casi al 3%”.
Rosales consideró que la transición hacia una movilidad más limpia y tecnológicamente avanzada definirá el futuro de la industria automotriz mexicana, aunque insistió en que la certidumbre jurídica y la estabilidad económica resultan esenciales para mantener el ritmo de inversión.
“La revisión del T-MEC debe brindar de nueva cuenta certidumbre a la inversión y permitir aprovechar las oportunidades que siguen presentes en nuestro país”, concluyó.