Ante la inquietud por los mecanismos para fomentar alianzas con inversionistas extranjeros, así como establecer cadenas de valor farmacéuticas en México, Arnoldo Padilla, director del Corredor Frontera, hizo énfasis en el valor de la homologación tecnológica entre los países que integran el T-MEC, en el marco del Congreso de Comercio Exterior de COMCE.
Integración tecnológica y liderazgo regional en salud
"Debemos entender que México no compite solo; compite como parte de una región. Entre más integrados estemos Canadá, Estados Unidos y México, más fuertes seremos ante potencias como China", expresó.
Padilla señaló que México puede inspirarse en casos exitosos como el de India, que convirtió a la industria farmacéutica en un asunto de seguridad nacional. “India decretó una lista de medicamentos esenciales, con o sin patente, y obligó a que fueran producidos en su territorio. Esa medida derivó en inversión, desarrollo de nuevas tecnologías y una robusta transferencia tecnológica”, explicó.
Oportunidad para inversión y autosuficiencia en medicamentos
Para el experto, retomar esta visión estratégica permitiría a México no solo atender el desabasto de medicamentos, sino también atraer inversiones de empresas globales interesadas en manufacturar dentro del país, bajo un entorno normativo homologado con sus socios comerciales.
"La oportunidad está en impulsar la producción local con visión regional, consolidar la integración norteamericana y garantizar que temas como salud y abasto sean considerados prioritarios", concluyó.
Así, Padilla destacó que, bajo el marco del T-MEC, la sustitución de importaciones en sectores clave puede convertirse en motor de innovación, empleo e independencia tecnológica para México y sus socios.