Ante los crecientes problemas de saturación en las aduanas mexicanas, la inteligencia artificial (IA) se perfila como una herramienta clave para transformar la logística y mantener la competitividad en el comercio internacional, aseguró James Barroso, director de Infor en América Latina.
“La congestión fronteriza en México se ha convertido en un desafío clave para la logística. Este problema, que afecta directamente el tiempo de entrega de mercancías, no solo genera retrasos, sino que también incrementa los costos operativos, afectando la competitividad de las empresas”.
Barroso señaló que los efectos de los cuellos de botella en las aduanas son múltiples: desde pérdidas financieras hasta daño en la reputación de las compañías. “La incertidumbre aumenta la ansiedad entre los gerentes de logística y, a menudo, los lleva a tomar decisiones apresuradas que resultan en costos adicionales”.
Tecnología como respuesta
El directivo considera que la incorporación de herramientas tecnológicas, especialmente aquellas basadas en inteligencia artificial y gestión avanzada de la cadena de suministro, puede ser decisiva para anticiparse a los retrasos y minimizar su impacto.
“A través de la optimización de rutas, la gestión eficiente de inventarios y la predicción de posibles cuellos de botella, las empresas pueden tomar decisiones más informadas y estratégicas. Este enfoque no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también reduce riesgos financieros y ambientales”.
En este sentido, destacó el papel de la analítica avanzada para anticipar condiciones de tráfico y ajustar rutas en tiempo real, así como la importancia de los sistemas inteligentes para mantener el control de los inventarios, especialmente cuando se trata de productos perecederos.
Barroso también subrayó el valor de establecer alianzas logísticas estratégicas como otra medida para enfrentar la congestión: “Los socios que brindan rutas alternativas o soluciones de almacenamiento flexibles pueden ayudar a mitigar los efectos de la saturación fronteriza”.
Además, reconoció que algunas empresas globales ya están liderando este proceso de transformación: “Organizaciones como DHL y Maersk han logrado reducir sus tiempos de entrega gracias a la integración de datos en tiempo real y análisis predictivo. Esta capacidad de anticiparse a los problemas les ha permitido operar con mayor eficiencia y agilidad”.
El impacto de los retrasos aduanales no se limita al costo del transporte, también puede haber consecuencias contractuales y comerciales: “Los retrasos constantes generan insatisfacción en los clientes, lo que puede derivar en la pérdida de negocios y afectar las ventas futuras”.
Por eso, recomendó adoptar una visión preventiva en lugar de reactiva. “Con el apoyo de tecnologías avanzadas, las empresas pueden anticipar los retrasos y tomar decisiones para mitigar su impacto, garantizando la satisfacción del cliente”, puntualizó.
Finalmente, el directivo hizo un llamado a ver la actual problemática fronteriza como un punto de inflexión para modernizar los procesos logísticos del país. “Con las herramientas adecuadas, la congestión fronteriza puede dejar de ser un obstáculo para convertirse en una oportunidad para innovar y mejorar la competitividad de las empresas mexicanas en el comercio global”.