Para General Motors la competitividad y el crecimiento son factores que influyen a seguir creciendo y expandiendo sus negocios a nivel mundial, eligiendo territorios que contribuyan en este objetivo.
Por ello, el corporativo americano tiene en nuestro país más de 90 años impulsando la economía nacional y el desarrollo de la industria automotriz.
En los años 30, la demanda de vehículos en México creció exponencialmente, por lo que General Motors realizaba envíos a este mercado desde las plantas de Estados Unidos, por medio de ferrocarriles y embarcaciones, de acuerdo con el libro especial de aniversario de la armadora.
Y al analizar el consumo de autos en el país, el 23 de septiembre de 1935, Iván C. Dresser constituyó legalmente General Motors de México S.A., con solo 36 empleados en sus oficinas ubicadas en la calle de Uruguay, en el centro de la Ciudad de México, periodo en el que empiezan a ensamblar automóviles de la marca Chevrolet modelo Club Coupé Sedán.
La instalación de la primera planta en 1936 fue todo un reto, ya que esta se ubicaba en los límites de la ciudad. Lo anterior complicaba el traslado de los empleados; sin embargo, la llegada de la armadora automotriz fue un factor decisivo para el acelerado crecimiento y desarrollo de la zona.
En ese tiempo, Lázaro Cárdenas, quien fue el presidente de México, inauguró las instalaciones de la planta GM México, la cual contaba con una extensión de 9,308 m2 y alrededor de 222 trabajadores, quienes iniciaron la producción de camiones a una velocidad de 10 unidades diarias. El ensamble se hacía con una máquina soldadora de puntos y tres soldadoras portátiles.
La línea de acabado metálico era un canal de fierro de cuatro pulgadas, por el que se deslizaban los carros transportadores, mientras se efectuaban las operaciones de ensamble. La nave para armar los camiones se construyó en cinco meses en un espacio totalmente techado de 9,308 m2.
En 1937, con motivo de los buenos resultados de la planta de camiones, se aprobó el proyecto del edificio número 2. Ahí se ensamblarían los vehículos de pasajeros, por lo que se requirió una ampliación de la Planta para la instalación de transportadores mecanizados y líneas de acabado metálico, pintura, vestiduras, línea final y un transportador elevado mecanizado.
Para la década de los 40 se comenzaron a ensamblar los vehículos de marcas pertenecientes a esta compañía, y la planta alcanzó una superficie de 51,280 m2.
Tras 10 años, General Motors de México llegó a construir 32,87 unidades diarias, lo que les llevaría a llegar al récord de 12,000 autos anuales.
Para los años 60, iniciaron la construcción de las plantas de Motores y Fundición en Toluca, Estado de México. Y 20 años más tarde, inauguraron la planta de ensamble ubicada en Ramos Arizpe, Coahuila. Mientras que en los noventas, inició operaciones la planta de ensamble de camiones en el complejo de Toluca, así como se desarrolló el Centro Regional de Ingeniería en la misma fábrica.
En esa misma década, se inauguró el Centro de Servicio de Postventa de GM, el complejo de ensamble en Silao, Guanajuato, y la planta de producción de Chevrolet Aveo en San Luis Potosí.
En la actualidad, GM de México emplea a más de 19,000 personas de manera directa. Sus oficinas corporativas se encuentran en la Ciudad de México. Y en el país, comercializa productos de las marcas Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac.
General Motors se mantiene comprometido en desarrollar formas más seguras y sostenibles de movilidad personal. El fabricante de autos, sus subsidiarias y sus empresas conjuntas, venden vehículos bajo las marcas: Cadillac, Chevrolet, Baojun, Buick, GMC, Holden, Jiefang y Wuling.
