En mayo de 2024, el consumo privado disminuyó 0.4% respecto al mes anterior, según cifras desestacionalizadas, acumulando dos meses a la baja. Esta disminución mensual se debe principalmente al consumo de bienes importados, que bajó 3.6%, seguido por una caída de 0.4% en los servicios nacionales.
Sin embargo, este descenso fue parcialmente compensado por un aumento de 0.7% en el consumo de bienes nacionales. En términos anuales, el consumo privado registró un incremento de 2.8%, impulsado sobre todo por el consumo de bienes importados, que creció 12.2% gracias a la apreciación del peso, en comparación con los niveles de mayo de 2023.
En base a un estudio realizado por Víctor Ceja, economista en jefe, Alejandra Cortés y Luis Fernando Campos, economistas de la compañía mexicana VALMEX, en menor medida, también contribuyó el incremento de 1.3% en el consumo de bienes nacionales, mientras que el consumo de servicios nacionales creció 0.7%. El consumo privado representa dos tercios del PIB.
Inversión aumenta
La inversión fija bruta aumentó 0.7% en mayo en comparación con el mes anterior. La inversión en construcción creció 2.4%, impulsada por un incremento de 6.6% en la construcción residencial, mientras que la no residencial mostró una caída de 0.2%.
Por otra parte, la inversión en maquinaria y equipo disminuyó 1.3%. En comparación con mayo de 2023, la inversión mostró un incremento de 5.6%, destacándose un crecimiento de 9.2% en el sector de la construcción. La inversión en maquinaria y equipo aumentó 2.1 por ciento.
“La inversión representa cerca del 20% del PIB. Derivado de que el comportamiento del consumo privado se ubicó por debajo de la estimación oportuna, anticipamos que en los próximos meses el consumo podría mostrar moderación. Aunado a ello, el aumento en la tasa de desempleo y el menor uso de tarjetas de débito y crédito, apoyarían menor dinamismo”, subrayaron los economistas.
Sin embargo, la fortaleza que muestran las ventas de automóviles (en particular, los datos del mes de julio fueron robustos) y las ventas por la temporada de verano, podrían ser un factor de compensación para el consumo. Por su lado, la inversión fija bruta mantendría un crecimiento moderado derivado de la construcción no residencial, pese a que este rubro ha disminuido su ritmo de crecimiento.