La industria del plástico en México crece pese a desafíos regulatorios, con sectores clave como autopartes y envases en expansión, mientras que iniciativas de reciclaje como PetStar destacan su potencial hacia una economía circular.
La industria del plástico en México, con alrededor de 5,300 empresas, el 80% de ellas micro y pequeñas, desempeña un papel crucial en la economía nacional. Según Raúl Mendoza, director general de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), este sector genera más de un millón de empleos, impactando positivamente en diversas comunidades. Además, sectores como el de autopartes, envases y contenedores han mantenido un crecimiento constante en los últimos años, consolidando su importancia dentro del panorama industrial del país.
En 2023, la industria del plástico, junto con la del hule, representó un 3.14% del PIB manufacturero, lo que refleja su relevancia económica. Sin embargo, Mendoza destacó que el marco regulatorio actual presenta desafíos importantes para las empresas del sector, especialmente debido a la falta de armonización entre las regulaciones estatales y federales. “Esta desconexión entre los aspectos técnicos y legislativos crea una brecha que complica el cumplimiento normativo”. La diversidad de regulaciones entre entidades federativas no solo incrementa los costos operativos, sino que también añade complejidad a la producción y comercialización de productos plásticos.
Entre los retos técnicos que enfrenta la industria está la dificultad para cumplir con normativas que exigen que los productos sean compostables, biodegradables o contengan material reciclado. Estos requisitos, aunque necesarios para la sostenibilidad, afectan la procesabilidad de los productos. “Es fundamental que se comprenda a fondo el impacto de estas regulaciones antes de su implementación para evitar frenos en la producción”, añadió Mendoza.
En cuanto a la promoción de la circularidad y el reciclaje, las reformas a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR) y la Ley General de Economía Circular (LGEC), que están pendientes de aprobación en la Cámara de Diputados, buscan establecer un marco regulatorio unificado para que la industria del plástico avance hacia la economía circular de manera más eficiente. “Estas reformas brindarán mayor claridad a la industria para poder cumplir con los objetivos de sostenibilidad”, señaló el director de ANIPAC.
Un ejemplo del potencial de la circularidad en México es PetStar, la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo. Esta instalación recicla más de 3,500 millones de botellas al año, demostrando que la industria del plástico en México puede liderar el camino hacia un modelo más sostenible y eficiente.