Invertir en tecnología es algo que los directivos de las empresas de manufactura se piensan dos veces antes de dar “el salto”: primero porque hay una idea falsa de que invertir en tecnología es caro, y segundo porque implementarla requiere mucho más que sólo contar con un nuevo software. Convencer a toda la empresa de abrazar las nuevas tecnologías es algo que pudiera costar especialmente trabajo en los trabajadores de la línea de producción… o al menos muchos creen eso.
“El impacto de Redzone en nuestra planta ha sido increíble. Financieramente tuvo un tremendo impacto en el negocio. Nuestro costo para sacar el material ha bajado. Nuestra capacidad para atender más clientes, y en particular servir a los clientes más rápido, nos ayudó a crecer nuestro negocio”, expresó Al Pape, presidente de Allied Wire & Cable, quien agregó que “cuando comenzamos a trabajar con Redzone teníamos unos 10 días para sacar el material. Hoy ese atraso se reduce a un día o dos”. Gracias a sus esfuerzos en la digitalización de sus colaboradores, Allied Wire & Cable creció el volumen de su negocio en 40% mientras que lograron reducir su plantilla en un 15%. El año pasado esta empresa ahorró 1.7 millones de dólares en trabajo y su propuesta de servicio mejoró: el aumento de su productividad es actualmente del 166%.
En 2023, según datos de El Economista y del estudio Talento humano en la industria manufacturera de OCC, el 59% de las empresas de manufactura en México reporta una mayor tasa de fuga de talento, siendo las principales razones la falta de oportunidades de desarrollo profesional, sueldos poco competitivos, mal liderazgo, agotamiento laboral, falta de motivación y nuevos retos, y pocos incrementos salariales. ¿Cómo hacer frente a este panorama adverso?
“A nuestro equipo le encanta, lo adoptaron, hace su trabajo más fácil, todos son responsables. De hecho, estamos logrando números y producción que no creíamos alcanzar antes”, comentó Alex Cioth, ejecutivo de Claremont Foods, LLC. “Cuando llegamos a 80 mil barras en un turno o 85 mil barras en un turno, nunca soñamos que fuera posible sin inversiones masivas de capital, menos esfuerzo, pero con mejores resultados. Eso hace que las personas (de la planta de producción) se sientan bien, que mejoren sus vidas dentro y fuera de la empresa”, comentó Cioth.
El director general de Taffy Town (una empresa que produce dulces en Utah, Estados Unidos), Jason Glade, platicó su propia experiencia con la tecnología y cómo impactó en la productividad de sus trabajadores del piso de producción: “los últimos 20 años trabajaba 4 días tradicionalmente y los viernes era un día de horas extras. Es un día de recuperación si lo necesitamos. Se me acercó el equipo de operaciones diciendo “estamos agotando al personal”. Con este proceso con Redzone comprendimos cómo podemos aumentar nuestras cuotas, cómo ser más eficientes con el personal, y cómo podemos hacer lo que tenemos que hacer en ese mismo espacio, con menos tiempos”. Gracias a la digitalización, Taffy Town tiene más de 12 meses sin horas extras, lo que le ahorró a la empresa más de 366 mil dólares.
“Nuestros empleados son los verdaderos dueños del negocio y Redzone les da la capacidad de tomar posesión del trabajo y que puedan prosperar en este entorno con las herramientas para apropiarse de su éxito y lograrlo todos los días”, expresó Meg Post, presidenta y CEO de Haviland Enterprises, un fabricante y distribuidor mundialmente reconocido de productos químicos especializados y básicos.
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