Se anunció recientemente un millonario plan de inversiones para la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) a 2030 que incluye la adición de 13,000 megavatios (mw) de capacidad y la posibilidad de que empresas privadas eleven su participación en la generación de electricidad en el país, pero con renovables.
Según el plan, la CFE invertirá un total de 23,400 millones de dólares en los próximos seis años en áreas clave de transmisión, distribución y generación.
En transmisión, la inversión se destinará a infraestructura de la red de interconexión de proyectos de generación y atención de demanda, a la que se canalizarán 7,500 millones de dólares. Según lo presentado por autoridades del sector, la inversión en transmisión se hará principalmente entre 2026 y 2028.
En distribución, el capital se destinará a subestaciones y transformadores. El plan no detalla qué tipo de energía se buscará generar con la capacidad de 13,000 MW que se instalará y a la que se canalizarán 12,300 millones de dólares.
Se estima que las empresas privadas podrían elevar su participación en la generación con renovables entre 6,400 y 9,550 MW al 2030, para lo que se consideran inversiones de entre 6,000 y 9,000 millones de dólares. Sin embargo, deberán mantener un respaldo del 30% de su energía.
Según su equipo, la intermitencia de la generación eléctrica de las renovables restaba confiabilidad al sistema y obligaba a la CFE a hacer un “respaldo” que no tenía contemplado y resultaba costoso, además de que se debía hacer con electricidad generada con combustibles fósiles.
De acuerdo al Prodesen, un programa gubernamental para el sector eléctrico, la generación renovable de privados inyectada a la red al cierre del 2023 fue de 38,528 Gigawatts/h (GWh), incluyendo hidroeléctrica.
La generación total de energía eléctrica al cierre del 2023 de acuerdo al Prodesen fue de 351,695 GWh, de las que el 76% fue generada con combustibles fósiles y el 24% con renovables, incluyendo privados y CFE.