El Banco Mundial (BM) estimó que México tendrá un crecimiento económico de apenas 1.5% para 2025 y 1.6% para el siguiente año, limitado por la aplicación de una política monetaria restrictiva y la consolidación fiscal, por lo que estimó que las economías en desarrollo, que impulsan el 60% del crecimiento mundial, terminarán el primer cuarto del siglo XXI con las perspectivas de crecimiento a largo plazo más débiles desde el año 2000.
El organismo reveló lo anterior en su informe Perspectivas Económicas Mundiales en el que prevé que la economía mundial tendrá un incremento del 2.7% tanto en 2025 como en 2026, al mismo ritmo que el año anterior.
El BM detalló que también se espera que el crecimiento de las economías en desarrollo se mantenga estable en torno al 4% en los próximos dos años.
La organización con sede en Washington, puntualizó que el desempeño de las economías en desarrollo sería más débil que antes de la pandemia de COVID-19, e insuficiente para promover los avances necesarios que permitan aliviar la pobreza y alcanzar los objetivos de desarrollo más amplios.
El Banco Mundial puntualizó que la integración económica mundial se “tambaleó”, lo que derivó en una caída del crecimiento económico general del 5.9% en la década de 2000 al 5.1% en la década de 2010 y al 3.5% en la década de 2020 De acuerdo con el análisis, en la actualidad, las economías en desarrollo son más importantes para la economía mundial de lo que eran a principios de siglo, ya que representan alrededor del 45% del PIB mundial, frente al 25% en 2000.
Esas economías también se han convertido en una fuente importante de flujos mundiales de capital, remesas y asistencia para el desarrollo a otras economías pares, pues entre 2019 y 2023, representaron el 40% de las remesas mundiales, frente al 30% en la primera década del siglo.
El informe precisó que los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) destinados a las economías en desarrollo son aproximadamente la mitad de los registrados a principios de la década de 2000. También, subrayó, han influido las nuevas restricciones al comercio mundial, que en 2024 fueron cinco veces más que el promedio de 2010-2019.
Entre las previsiones regionales, el organismo indicó que en América Latina y el Caribe se prevé que el crecimiento aumentará al 2.5 % en 2025 y al 2.6 % en 2026, mientras que para Asia oriental y el Pacífico se estima que el crecimiento se desacelerará y será del 4.6 % en 2025 y del 4.1 % en 2026.