El mercado del azúcar impacta desde el endulzante que le pones a tu café en las mañanas, hasta los fertilizantes que crecen las verduras que compramos o bien los dulces que regalamos en octubre.
La industria azucarera es una de las más grandes y antiguas del mundo y no está exenta de los desafíos de la actualidad; la escasez de agua, poca disponibilidad de recursos, la necesidad de adaptarse a un mundo cada vez más tecnológico e interconectado, regulaciones incrementalmente estrictas, entre muchos otros.
La industria del azúcar en México
La industria azucarera es de alto impacto para la economía del país, tan solo su producción primaria genera un valor de alrededor de 30 mil millones de pesos cada año. Al periodo de cosecha de la caña – que va de noviembre a marzo de cada año – se le conoce como “zafra” y marca un hito en la economía regional ciclo con ciclo.
El Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (CONADESUCA) tiene registro de 48 ingenios azucareros en la República que participan de esta, destacando los localizados en Veracruz – que por sí solos aportan el 50% de la producción –, San Luis Potosí y Jalisco.
Los productores nacionales se enfrentan a un panorama volátil, pues el mercado es sumamente sensible a factores externos como fluctuaciones en el tipo de cambio, disponibilidad y costo de los insumos y condiciones climáticas, principalmente.
En respuesta, se formularon y accionaron soluciones que combinan la oferta de distintas unidades de negocio y abarquen las tres capas del EcoStruxure para hacer del Azúcar 4.0 una realidad:
Producción eficiente con cero desperdicios
Operación sostenible con una factura energética reducida
Gestión inteligente de la energía y una cadena de suministro optimizada
En conjunto, el avance es el objetivo de lograr la seguridad alimentaria de la población.
Un muy necesario primer paso será el reemplazo de equipos obsoletos por productos conectables que permitan la automatización de procesos y recolección de información.
Esto habilitará la escalación a nivel de control, donde pareando nuestros equipos asertivamente con la oferta de servicios digitales podremos visualizar los datos de la salud de su hardware, sus patrones de consumo de energía y la calidad de esta, así como monitorear y gestionar los activos del sitio, según sea su necesidad particular.
La coronación de una solución de este estilo serían los servicios de analíticos para, por ejemplo, para mantener una observación cercana del consumo eléctrico y las áreas de mejora y ejecutar estrategias para optimizar la producción, llevando así a su máxima eficiencia y descarbonización un proceso que como vimos en sí ya es muy sustentable.
¿Te puedes imaginar un mundo en el que el consumo de azúcar tenga cero impacto ambiental?
Basado en el blog: https://blogespanol.se.com/industria/alimentacion-y-bebidas/2024/08/26/azucar-4-0-automatizacion-de-la-industria-azucarera-en-mexico/