La ciudad fronteriza de Brownsville está viviendo una notable transformación económica, posicionándose rápidamente como un destino estratégico para la inversión extranjera directa en sectores clave como tecnología, energía y aeroespacial. Gilberto Salinas, CEO de la Greater Brownsville Incentives Corporation (GBIC), compartió esta visión en entrevista con México Industry.
Según Salinas, el papel principal de GBIC es atraer empresas que generen empleos de alta calidad, un esfuerzo que ya ha derivado en inversiones multimillonarias que están reconfigurando el panorama económico de la ciudad.
Inversiones emblemáticas impulsan el crecimiento local
Brownsville alberga algunos de los proyectos más ambiciosos del sur de Estados Unidos. A la cabeza está SpaceX, cuya inversión de 3,500 millones de dólares está generando un impacto económico anual superior a los 6,000 millones de dólares en toda la región. Este desarrollo ha consolidado a Brownsville como uno de los principales polos aeroespaciales del país.
La ciudad también se está convirtiendo en un actor clave en la cadena de suministro energética global. En el Puerto de Brownsville se construyen actualmente dos plantas de gas natural licuado (LNG, por sus siglas en inglés): una con una inversión de 18,000 millones de dólares y otra de 10,000 millones. En conjunto, reflejan el papel de Brownsville en el futuro del sector energético.
A este impulso se suma una nueva estación de entrega de Amazon, una instalación de 62,000 pies cuadrados que funcionará como centro logístico y que diversificará aún más la economía regional.
“Con solo estos tres proyectos, Brownsville ya está posicionada como un centro de tecnología, energía y aeroespacial. Para una ciudad de 200,000 habitantes, eso es verdaderamente significativo. Muchas otras ciudades desearían tener este nivel de actividad económica”, destacó Salinas.
Ubicación estratégica e infraestructura
Las ventajas geográficas de Brownsville son inigualables. Ubicada en la frontera entre Estados Unidos y México, con acceso directo al Golfo de México, la ciudad funciona como un corredor logístico natural. Su puerto de aguas profundas —con canales de entre 40 y 54 pies—, aeropuertos regionales, autopistas de alta calidad y conexión directa con México la convierten en una base ideal para empresas con operaciones transfronterizas.
“Tenemos una ubicación privilegiada para el comercio internacional. El puerto, la conectividad carretera, el vínculo con Matamoros y nuestra fuerza laboral joven nos dan una ventaja competitiva frente a otras regiones”, señaló Salinas.
Clima de negocios e incentivos a la inversión
Texas es conocido por su entorno favorable para los negocios, y Brownsville destaca aún más gracias a una sólida colaboración público-privada. Esto ha atraído inversiones provenientes de Europa, Asia y América Latina.
“Texas ofrece un entorno de negocios altamente competitivo, pero aquí en Brownsville también tenemos un espíritu emprendedor y una cultura laboral únicos que facilitan la llegada y expansión de nuevas empresas”, enfatizó Salinas.
GBIC continúa con una estrategia activa de promoción económica, trabajando para crear las condiciones necesarias que permitan la llegada de más empresas de alto perfil.
Salinas también subrayó la visión transfronteriza de la ciudad mediante esfuerzos coordinados con Matamoros, México. “Hoy la competencia no es solo entre ciudades, sino entre regiones. Por eso trabajamos en conjunto para atraer inversiones que generen empleo a ambos lados del Río Bravo”, comentó.
Con una poderosa combinación de infraestructura, ubicación estratégica, fuerza laboral joven e incentivos para la inversión, Brownsville se perfila rápidamente como una de las ciudades más dinámicas del sur de Texas —y como un nuevo referente en desarrollo económico a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.