Tecnología para la educación o educación para la tecnología

Querétaro
Jorge Burkle .
Julio 2020
Jorge Burkle, socio director de Burkle Consultores
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En esta época de cambios, debemos cuestionarnos a qué darle prioridad, ¿a la educación o a la tecnología?, ¿qué es más necesario hoy, para dar respuesta a este mundo en transformación?
La respuesta está en comprender los fines de cada factor: Ya sea educación o tecnología, ¿para qué?

La educación es crucial para el desarrollo del individuo en todas sus capacidades y contextos, es decir, para la vida; mientras que la tecnología busca la mejor manera de hacer las cosas y así, elevar la calidad de vida.

Tomamos conciencia de que lejos de contraponerse, se enriquecen y complementan poderosamente. En el ámbito educativo, la tecnología nos permite encontrar la manera más adecuada de desarrollar a la persona; a esto le llamamos tecnología educativa, que es la búsqueda de métodos, estrategias y herramientas para mejorar el proceso educativo. La transformación digital aporta extraordinarias alternativas para dicho proceso.

Sin embargo, todavía nos encontramos con grandes retos y dificultades. Como dice Ken Robinson, muchos sistemas educativos de la actualidad se han enfocado en preparar a niños, niñas y jóvenes para pasar al siguiente nivel y así, sucesivamente hasta estar listos para pasar exámenes de educación superior y, terminando esta etapa, encontrar un trabajo digno. Esta manera de pensar, ha reducido la educación a meramente preparación para aprobar exámenes y subir niveles, no a un verdadero proceso para humanizarnos y mejorar la vida.

Es el mismo Ken Robinson quien invita a fomentar mucho más la creatividad e innovación en las escuelas, centros de capacitación y nuevos ambientes de aprendizaje, como un elemento fundamental en el proceso educativo. Es necesario superar los meros procesos de memorización y mecanización para pasar al diseño y construcción del propio aprendizaje donde el protagonista es quien aprende.

Richard Gerver por su parte, invita a valorar el proceso y no sólo el fin, es decir, lo más valioso de la educación se da mientras se aprende, mientras se vive el reto y se resuelve el problema, no sólo cuando se termina. La invitación es sacar el máximo provecho y a disfrutar el viaje, no sólo el destino.

Por otro lado, uno de los retos de la educación está en desarrollar las competencias tecnológicas, digitales y humanas que, además de dar una respuesta efectiva a las necesidades actuales, promuevan el diseño y la construcción de un futuro sí más productivo, pero mucho más humano.

Por lo tanto, hay que sistematizar lo sistematizable y automatizar lo automatizable para personalizar lo personalizable.

Todo proceso que se pueda sistematizar y automatizar para eficientar y mejorar la calidad de vida es plausible. Pero si un proceso tiene un fin humano y la mejor manera de lograrlo es mediante el vínculo y encuentro entre personas, pongamos énfasis ahí. Hay actividades que la tecnología puede facilitar, más no suplir.

En el grupo de talento humano de Vórtice IT hemos trabajado en identificar, orientar, desarrollar, especializar y convertir las competencias tecnológicas y digitales que requiere y requerirá el sector industrial y empresarial. Esto lo hemos hecho mediante la consulta a empresas tractoras para identificar sus necesidades y el diseño de un modelo que acompañe el desarrollo de dichas competencias en instituciones educativas desde preescolar hasta universidades y posgrado.

Nuestro reto está en lograr que a través de la educación se desarrollen mejores profesionales que den respuesta a esta transformación, y que dicha transformación provoque una mejor calidad de vida.

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