Sostenibilidad ambiental en la industria y sus buenas prácticas

Nuevo León
Javier Triana.
Abril 2021
Javier Triana, CEO de Buró Ambiental de México
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La construcción de nuevas unidades industriales y su operación refieren un reto importante para alcanzar un óptimo desarrollo sostenible. La planeación del sector industrial debe considerar, entonces, un programa ambiental efectivo; en el cual, las gestiones de residuos y del recurso hídrico sean temas de interés. 

De esa forma, al destacar algunas estrategias ambientales de alto impacto en el sector industrial, nos permitirá tener una visión de cómo actuar exitosamente sobre nuestras unidades de negocio.

Podemos mencionar que la industria cementera, en lo relativo a la gestión de residuos, permite mediante el coprocesamiento —de manera simultánea con la producción de clínker—, la incorporación de hasta 80,000 toneladas de residuos anuales en sus procesos de incineración; lo que estima elevar la temperatura de sus hornos de producción (Canacem, 2020). 

Esta acción ayuda a disminuir la presión sobre los rellenos sanitarios y minimiza el uso de fuentes de energía producida por combustibles tradicionales; lo que contribuye a la reducción de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Asimismo, la tendencia hacia la cogeneración de energía también resulta un elemento de interés, dada la utilización de los residuos del sector agroindustrial, como lo son las lagunas de aguas residuales de granjas porcinas. Esto se realiza a través de biodigestores anaeróbicos; los cuales son capaces de procesar biogás en un orden de hasta 10,878,590 metros cúbicos, lo que habilita la generación de energía eléctrica y permite atender posibles desabastos (GCM, 2020).

Por su parte, la gestión del recurso hídrico es de especial interés, dado el reúso de agua tratada en operaciones industriales, tales como el riego de áreas verdes; en los servicios sanitarios y en el lavado de vehículos. Ello implica la observación efectiva de la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SEMARNAT-1997, la cual establece los límites máximos permisibles de contaminantes para las aguas residuales tratadas para su reúso . 

De esta forma, también es posible destacar lo desarrollado por la industria alimenticia que, durante la producción de leche en polvo, logra extraer el agua de la leche fresca para su reutilización; lo que permite una reducción de la extracción y descarga de agua en planta de hasta 5.367 metros cúbicos mensuales. El agua se utiliza, preferentemente, en las operaciones de limpieza industrial; y contribuye a reducir los impactos sobre los mantos acuíferos (Nestlé, 2015).

Sin duda, la sostenibilidad ambiental en la industria ofrece la oportunidad de poner en práctica la innovación y el desarrollo tecnológico, garantizando en ello una planeación efectiva sobre los recursos naturales como es el caso del agua y del manejo eficiente en la gestión de residuos. 

Además, nos permite atender las regulaciones ambientales ante las autoridades correspondientes de manera fehaciente; a su vez, nos da una pauta positiva sobre los posibles efectos contractuales que mantengamos con clientes, proveedores, instituciones financieras y, de manera importante, ante la sociedad, dado el valor socioambiental que las inversiones y sus buenas prácticas manifiestan en la actualidad.