En la actualidad, el mercado laboral está en coyuntura, lo más cercano a este momento fue la revolución industrial. Todos sabemos que la mano de obra fue reemplazada en su mayoría por maquinaria, lo que generó un desconcierto entre la población; pasa lo mismo con el mercado laboral actual, la diferencia es que tiene más variables que hace 20 años.
Entenderlo bajo la misma óptica de hace tiempo no nos garantizaría un margen de resultados favorable para la organización, sería todo lo contrario dentro de ella, esa problemática podría solucionarse al vivir en un mundo globalizado, con información tan accesible en cuanto al nivel de desarrollo de otras culturas o economías, hacer comparativas entre calidad de vida, sueldos, entre otros factores.
Se debe privilegiar el análisis más que la operación, investigar el mercado para comprenderlo y así determinar un plan de trabajo para combatir o reducir la rotación de personal, buscar retenerlo sería la mejor opción para todas las partes, pero debe de existir reciprocidad.
En este análisis se pueden desprender las necesidades que existen entre los colaboradores, hoy se requiere ver al interior de la organización para conocer sus fortalezas y debilidades que, como ente económico, puede tener. Mucho de los problemas que suceden con el desarrollo humano tiene que ver con esa falta de comunicación entre ambas partes, se debe de tener receptibilidad, madurez y tener claro que la práctica debe orientar al bien común. Pudiera parecer todo un rompecabezas para el personal de la organización, pero seguir al pendiente de lo que sucede al exterior sin ver o conocer lo que sucede al interior es sesgar la óptica y la solución.
Reconocer como organización que tenemos nuestras áreas de oportunidad es muy sano, es necesario, es una forma de mantenerse actualizado en un mercado laboral que ya cambió y que seguirá cambiando, aún más rápido en los próximos años.
El ambiente laboral es una prioridad para tomar acciones que nos ayuden a fortalecer la lealtad, la estancia, la integración de los colaboradores, para eso existen varias herramientas que se pueden aplicar y dejar en manos de expertos la interpretación, tales como las encuestas de satisfacción laboral, en la que la temática sea escuchar al colaborador para desarrollar propuestas en lugar de quejas.
Es difícil hacerlo, pero es más difícil no hacer nada.
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Nombre: Alberto Cordero
Cargo: Asesor de capacitación y desarrollo del capital humano
Contacto: Cordero-alberto@hotmail.com
