Preparación de las operaciones de manufactura para el 2023

Nacional
Clelia Hernández Orta.
Diciembre 2022
Mtra. Clelia Hernández Orta
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En un entorno dinámico complejo como el que se vive en el orden mundial, con retos y desafíos claramente identificados como la crisis de salud y económica por consecuencia de los años de pandemia, la crisis comercial entre Estados Unidos y China, la guerra entre Rusia y Ucrania, el enfoque a la relocalización (nearshoring), la crisis climática, así como la crisis en ciberseguridad que se enfrenta en el ámbito público y privado, entre otros, se requieren acciones decididas por parte de las empresas.

Las regiones y economías que han fortalecido programas y políticas industriales que impulsan la adopción de tecnologías de industria 4.0 han proporcionado escenarios para que las empresas impulsen la toma de decisiones que incentive a realizar los cambios necesarios para asegurar la supervivencia en mediano y largo plazo. Esto lleva a buscar la implementación de fábricas inteligentes, las cuales requieren inversiones adecuadas y oportunas para responder a las expectativas del mercado que se atiende. De acuerdo con McKinsey, las tecnologías de industria 4.0 que se observan a través de la cadena de valor son: 1) Conectividad, datos y cómputo (sensores, internet de las cosas, tecnología de nube y blockchain); 2) Analítica e inteligencia (analíticos avanzados, machine learning e inteligencia artificial); 3) Interacción humano-máquina (realidad virtual y aumentada, robótica y automatización, RPA, chatbots); y 4) Ingeniería avanzada (manufactura aditiva -impresión 3D-, energía renovable, nanopartículas).

La fabricación inteligente es una estrategia digitalizada que abarca todo el proceso, desde el diseño de partes y componentes, así como la optimización del piso de la fábrica, hasta la incorporación de los comentarios de los clientes en los nuevos diseños.  Los tipos de fábricas inteligentes son, por ejemplo: plantas automatizadas intensivas en capital de trabajo (sector automotriz), plantas centradas en el cliente (sector de electrodomésticos) y plantas modulares (sector de cuidado de la salud).

A partir de la experiencia de colaborar con grandes empresas en el Programa MIND4.0 Monterrey, comparto las siguientes recomendaciones para preparar operaciones hacia dinámicas más inteligentes y ágiles como:

  • Realizar un diagnóstico de madurez digital para determinar el estado actual de las operaciones y procesos.
  • Definir objetivos, metas e indicadores clave de desempeño (KPI) que permitan actuar y evaluar el avance en el tiempo.
  • Elaborar un mapa de transformación digital (roadmap) o redefinir el que actualmente se tiene para ubicar los procesos a optimizar y las tecnologías de industria 4.0 a involucrar.
  • Entrenar y formar equipos de trabajo en metodología ágil para desplegar las operaciones.
  • Decidir cuáles son los datos relevantes para extraer que favorezcan el análisis correcto y enfocado a mejorar el rendimiento óptimo de operaciones.
  • Invertir en proyectos de industria 4.0 que permitan ir avanzando en el mapa de transformación digital.

Por último, invito a reflexionar en los beneficios mas importantes de adoptar modelos de industria 4.0: incrementar la productividad, atracción de talento, predecir problemas potenciales, reducir costos, optimizar activos, lograr crecimiento, entre otros.  Es hora de maximizar eficiencia y reducción de riesgos, costos, mermas, pérdidas en todos los sectores, en todos los ámbitos con sustentabilidad, enfoque en bienestar y calidad de vida de los mercados que se atiende y las comunidades que se impacta.

 

CLELIA HERNÁNDEZ ORTA

Es ingeniera en Sistemas Computacionales y maestra en Administración por el Tecnológico de Monterrey. Es socia fundadora de Expertus –SPIEE. Tiene más de 30 años de experiencia profesional en diversas empresas e instituciones del sector público y privado. Actualmente es la directora general de la Iniciativa Nuevo León 4.0. y vicepresidenta de Industria 4.0 para la Concamin Comisión México 4.0.