Oportunidades para empresas del sector automotriz en la región del Bajío

San Luis Potosí/Aguascalientes
Enrique Cordero.
Junio 2020
Enrique Cordero, Socio de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte
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En la región del Bajío, las empresas manufactureras del Bajío presentan grandes oportunidades para incursionar y posicionarse en el sector automotriz y, de esta forma, llevar a cabo negocios con compañías que forman parte de una cadena productiva nacional e internacional, debido a que precisamente en esta zona del país, en los últimos años, se ha incrementado la Inversión Extranjera Directa (IED), “principalmente” en dicha industria, lo cual ha sido un motor de crecimiento sostenido.

Por lo anterior, es muy importante que las empresas pertenecientes a este sector, o aquellas que desean incursionar en él, consideren e identifiquen, desde un punto de vista de negocios y de ambiente regulatorio, las principales áreas de oportunidad que tienen y los riesgos inherentes a su nicho de mercado.

Algunas de las diversas áreas de oportunidad que han sido identificadas y sobre las que se recomienda enfocar esfuerzos, para incrementar las probabilidades de éxito en la gestión de negocios de las compañías del sector, son la adopción de tecnologías de vanguardia y las prácticas corporativas sanas, las cuales ayudan a administrar oportuna y eficientemente, la información que genera la operación de tal forma que permita contribuir con la correcta toma de decisiones, así como con la identificación de las brechas que deben cerrarse para la manufactura de productos rentables y de alta calidad de exportación.

Es fundamental señalar que, la adopción de tecnologías, como puede ser la implementación de un sistema de cómputo para la planeación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés), generalmente, es el primer gran paso hacia un siguiente nivel en una empresa de manufactura de alto desempeño, ya que este tipo de herramientas de gestión ayuda a minimizar los costos, a optimizar operaciones de logística, a mejorar el control de inventarios, a dar seguimiento oportuno de cobranza, a cumplir con los estándares de calidad, a generar información contable confiable y, mejorar la lectura de los estados financieros –para determinar qué tan saludable es la posición financiera de la empresa–, así como a definir si se puede continuar operando con recursos propios o si es necesario recurrir a esquemas de financiamiento razonables, de acuerdo con el volumen de operaciones de la empresa y sus indicadores financieros.

Otra área de oportunidad identificada para las empresas de esta industria es la inversión para lograr obtener certificaciones, tanto operativas (ISO), como regulatorias y fiscales -certificaciones en materia de comercio exterior, Programas IMMEX, certificaciones en Impuesto al Valor Agregado (IVA), entre otras-.

Esto es relevante debido a que una compañía que cuenta con certificaciones probadas, es una organización confiable, lo que amplía sus posibilidades de futuras contrataciones con grandes empresas de capital extranjero; una vez que la organización es aceptada como proveedor de alguna de estas empresas, es solo cuestión de tiempo para que, con ese antecedente curricular, se comiencen a generar las órdenes de compra de producción con otras compañías similares del sector, a la par de que se incremente su cartera de clientes correspondiente, situación que termina por generar un círculo virtuoso para la generación de nuevos negocios.