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Es un hecho que los usuarios finales tienen el poder de tomar el control de la energía en sus manos; algunos, ya lo saben; pero otros, aún no. Las reformas constitucionales permiten cambiar de proveedor energético, como ya se hizo hace algunos años con la telefonía y la televisión de paga.
El inconveniente de cambiar de proveedor eléctrico es que aún se utiliza la misma infraestructura de transmisión y los problemas de apagones y deficiencia en calidad energética se mantienen, para ello, existe la opción de generar energía detrás del medidor.
Una zona que se puede ver beneficiada con esta opción es el Bajío, por su gran variedad de industrias de alta especialización, nodos congestionados que resultan en altos costos, falta de capacidad eléctrica y recientemente, por su disponibilidad de gas natural.
Uno de los aspectos que más le preocupa al usuario es el respaldo, ¿quién me va a proveer energía cuando los equipos estén en mantenimiento? ¿puedo seguir conectado a CFE? Lo que se busca es disponibilidad, confiabilidad, robustez y redundancia. Para lo anterior, existe un arreglo tecnológico mejor conocido como microrredes inteligentes.
¿Cómo funcionan? La microrred inteligente se le puede describir como una orquesta de diferentes fuentes de energía, donde los músicos son fuentes de generación eléctrica renovable, convencional y de almacenamiento como paneles solares, motores/turbinas y baterías, y el director es el Sistema de Administración Energética (EMS). La sinfonía se da cuando cada fuente genera en su momento óptimo y requerido; la solar lo hará cuando haya suficiente radiación, la generación convencional a gas natural complementará cuando no haya recursos renovables suficientes para cubrir la demanda, y la batería recargará cuando haya excedentes y descargará para amortiguar la rampa de arranque y optimizar el uso del combustible.
La ventaja de tal dinamismo con una microrred es que puede estar aislada, y esto permite una independencia total de CFE. La confiabilidad no se ve afectada ya que se diseña para tener disponibilidad del 100%. Una microrred de estas características es ambientalmente responsable por el uso de fuentes renovables, y el posible aprovechamiento de calor residual para producir toneladas de vapor y/o refrigeración; esto permite cumplir con las obligaciones en torno a Certificados de Energía Limpia (CELs). La estabilidad en la frecuencia se traduce en calidad de la energía; con ello se pueden evitar apagones y daños a equipos. Todo esto aunado a un costo competitivo de electricidad resultando en importantes ahorros.
Uno de los retos que más predominan es el temor al largo plazo; la Industria Energética no está exenta de los estragos de un ambiente económico impactado por las iniciativas de la administración pública actual, aunado a las consecuencias económicas de la pandemia del Covid- 19. Para ello, es muy importante definir la capacidad de la microrred inteligente acorde a la demanda actual y a corto plazo; el aventurarse a sobredimensionarla puede resultar en un largo periodo de retorno de inversión.
Por lo anterior, es necesario que al considerar una microrred inteligente sea de la mano de un Proveedor de Servicios Energéticos confiable y de buena reputación, que reúna a las instituciones expertas en materia legal, financiera y tecnológica; elementos primordiales para el desarrollo de un proyecto de Generación Eléctrica de primer nivel.
MÁS INFORMACIÓN
ELISA FIGUEROA
Gerente de ventas de MAN Energy Solutions
elisa.figueroa@man-es.com
https://www.man-es.com/
El inconveniente de cambiar de proveedor eléctrico es que aún se utiliza la misma infraestructura de transmisión y los problemas de apagones y deficiencia en calidad energética se mantienen, para ello, existe la opción de generar energía detrás del medidor.
Una zona que se puede ver beneficiada con esta opción es el Bajío, por su gran variedad de industrias de alta especialización, nodos congestionados que resultan en altos costos, falta de capacidad eléctrica y recientemente, por su disponibilidad de gas natural.
Uno de los aspectos que más le preocupa al usuario es el respaldo, ¿quién me va a proveer energía cuando los equipos estén en mantenimiento? ¿puedo seguir conectado a CFE? Lo que se busca es disponibilidad, confiabilidad, robustez y redundancia. Para lo anterior, existe un arreglo tecnológico mejor conocido como microrredes inteligentes.
¿Cómo funcionan? La microrred inteligente se le puede describir como una orquesta de diferentes fuentes de energía, donde los músicos son fuentes de generación eléctrica renovable, convencional y de almacenamiento como paneles solares, motores/turbinas y baterías, y el director es el Sistema de Administración Energética (EMS). La sinfonía se da cuando cada fuente genera en su momento óptimo y requerido; la solar lo hará cuando haya suficiente radiación, la generación convencional a gas natural complementará cuando no haya recursos renovables suficientes para cubrir la demanda, y la batería recargará cuando haya excedentes y descargará para amortiguar la rampa de arranque y optimizar el uso del combustible.
La ventaja de tal dinamismo con una microrred es que puede estar aislada, y esto permite una independencia total de CFE. La confiabilidad no se ve afectada ya que se diseña para tener disponibilidad del 100%. Una microrred de estas características es ambientalmente responsable por el uso de fuentes renovables, y el posible aprovechamiento de calor residual para producir toneladas de vapor y/o refrigeración; esto permite cumplir con las obligaciones en torno a Certificados de Energía Limpia (CELs). La estabilidad en la frecuencia se traduce en calidad de la energía; con ello se pueden evitar apagones y daños a equipos. Todo esto aunado a un costo competitivo de electricidad resultando en importantes ahorros.
Uno de los retos que más predominan es el temor al largo plazo; la Industria Energética no está exenta de los estragos de un ambiente económico impactado por las iniciativas de la administración pública actual, aunado a las consecuencias económicas de la pandemia del Covid- 19. Para ello, es muy importante definir la capacidad de la microrred inteligente acorde a la demanda actual y a corto plazo; el aventurarse a sobredimensionarla puede resultar en un largo periodo de retorno de inversión.
Por lo anterior, es necesario que al considerar una microrred inteligente sea de la mano de un Proveedor de Servicios Energéticos confiable y de buena reputación, que reúna a las instituciones expertas en materia legal, financiera y tecnológica; elementos primordiales para el desarrollo de un proyecto de Generación Eléctrica de primer nivel.
MÁS INFORMACIÓN
ELISA FIGUEROA
Gerente de ventas de MAN Energy Solutions
elisa.figueroa@man-es.com
https://www.man-es.com/
