¿Eres un empresario que ya subió sus productos a una plataforma de comercio electrónico y sigue sin ver buenos resultados? Existen buenas prácticas que te permitirán mejorar tanto tus resultados, como la rentabilidad de tu estrategia comercial digital.
Vamos al principio: conocer los objetivos que tienes en tu estrategia. Es muy diferente entrar a un mercado, a una plataforma y categoría en específico a querer liquidar un inventario que tenemos rezagado en nuestro almacén por algunos meses e incluso temporadas atrás.
Te propongo lo siguiente, ¿por qué no empezar de adelante hacia atrás y no al revés? Me refiero a analizar primero la oferta que ya existe, los principales líderes en cada una de estas categorías, sus precios promedio y las áreas de oportunidad que existen. ¿Quieres un tip? Revisa las reseñas de cada uno de estos productos y ya verás todas las oportunidades de mejora que encontrarás; suma un análisis a tus costos, identifica a todos aquellos que no son necesarios y mejor enfoca los recursos a generar una buena estrategia publicitaria.
No digas que no hay en dónde ahorrar o que ya buscaste hasta por debajo de las piedras y todo es necesario. ¿Ya intentaste ajustar tus empaques? Al reducirlo podrás encontrar mejores tarifas en paqueterías y en almacenajes. También puedes analizar la cantidad de productos que tienes en los almacenes de las plataformas, ya que en muchas ocasiones tenemos de más y los costos están consumiendo nuestras utilidades.
Ahora que ya tienes este análisis, te comparto una herramienta que he desarrollado y me ha sido de gran ayuda para poder entender en dónde debo enfocar mis esfuerzos y recursos. Yo lo llamo “Modelo de competencia digital”, aquí encuentras los cuatro puntos que te recomiendo considerar: precio, marca, valor percibido por el cliente y la oportunidad.
Antes de explicarte la forma en la que funciona, quiero que entiendas cada uno de estos cuadrantes.
Precio: En el comercio electrónico juega un papel muy importante al momento de acercarse la hora de comprar. Vender más caro no te hace un mejor producto. Al no justificar correctamente el precio, los clientes pueden descartar tu producto de forma rápida. Así que busca competir por la idea de ser el que mejor costo - beneficio tiene.
Marca: ¿Los clientes digitales me conocen? y ¿Lo que comunico hace que ellos se identifiquen conmigo? Los clientes digitales también buscan marcas y poder competir contra ellas será un verdadero reto. Así que aquí será un buen punto para enfocar recursos, tanto de tiempo como económicos.
Valor percibido por el cliente: ¿La propuesta de tu producto cumple con las necesidades y requerimientos del mercado? Aquí es en donde puedes aterrizar todas las ideas que aprendiste al revisar cada una de las reseñas de los productos.
Oportunidad: No debes dejar ninguna duda de que es el mejor momento de realizar la compra, ya que la oportunidad va a pasar y nunca más regresará.
Ahora que ya conoces cada uno de estos puntos, haz un comparativo de cada uno de ellos y revisa en dónde necesitas trabajar más y cuáles son los que te faltan fortalecer para ser más atractivo.
El espacio se nos terminó, pero ¿por qué no seguir la plática en LinkedIn? Búscame como Gerardo Torres y con gusto puedo explicarte la función de los porcentajes y la forma de conjugar cada uno de los cuadrantes.