Al formar parte de un país con un tratado de libre comercio, resulta evidente la necesidad de que las empresas se informen sobre las particularidades de la exportación. Hoy en día, decenas de empresas mexicanas de la industria maquiladora –y de cualquier industria– buscan exportar sus productos a otros países, pero no siempre tienen los conocimientos adecuados para realizar estos procesos. Ahora discutiremos los cinco errores más comunes que muchas empresas cometen al exportar por primera vez.
- Realizar la venta del producto antes de que esté listo. Es común que muchas empresas busquen clientes en Estados Unidos EU y colocan algún pedido para luego investigar si esa mercancía se puede exportar. En México no es que no haya problemas para importar, sino que hay más incentivos para aquellos que quieren exportar, por lo tanto, las regulaciones y restricciones son menores para productos que van al extranjero. No es indicado vender el producto antes de asegurarse de este aspecto. No todo se puede hacer en el tiempo establecido. Se corre riesgo de quedar mal con los clientes.
- Transportación. Otro error frecuente es que las empresas busquen hacerlo de manera informal e improvisada, a través de amigos o familiares. Pero para exportar se conlleva el riesgo de que se contamine la mercancía de sustancias ilícitas. Se tienen que cuidar todas las manos que se involucran en el proceso. Hay que confirmar que el envío esté siempre seguro y cuidado. El costo suele ser el más alto en un proceso de exportación. Hay que tener permisos, el chofer un gafete, entre otros, pero es necesario.
- Desconocer el país de origen. México es un punto en el que otros fabricantes importan mercancía del extranjero, la transforman o procesan para luego exportarla como mercancía mexicana. Sucede con frecuencia el caso de que el producto es ofrecido como mexicano, pero no lo es en su totalidad, ya que cuenta con componentes de otros países. Muchas personas que quieren exportar piensan que el origen de la mercancía es lo mismo que el país donde se realiza la compra.
- Costos. Al exportar un producto porque ya se tiene un cliente, las empresas suelen obviar los costos de transportación o lo que el país importador requiere. No todo tiene preferencia arancelaria. Quizá haya costos adicionales como impuestos, almacenamiento, maniobras de mercancía, trámites para algún permiso, certificación o cuestiones muy especificas relacionadas con la mercancía en particular. También hay que tomar en cuenta el tipo de cambio. En Ciudad Juárez, los costos suelen cotizarse en dólares, por lo que el precio de la exportación puede fluctuar.
- Proveedores poco confiables. Es común que, al llegar a la frontera con mercancía, los empresarios busquen proveedores. Nunca falta gente que diga que puede realizar el trámite, pero no siempre los conocemos, no sabemos lo que este proveedor hará con la mercancía, ni dónde está ubicado. No sabemos si tiene las medidas de seguridad necesarias para resguardar la mercancía o asegurar que el producto resulte lastimado por maniobras o situaciones que se deriven del manejo del mismo embarque.
La viabilidad de la exportación recae en gran medida de la preparación del exportador, anticipándose a todos los requerimientos que la autoridad tiene para cada mercancía. Las primeras exportaciones suelen ser una inversión importante para los emprendedores y la utilidad de la misma dependerá de la previsión y planeación de la operación para evitar problemas que se conviertan en multas y retrasos que ocasionen costos que pudieran evitarse.
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