Se dice que todos los caminos conducen a Roma. Si esto es así, es importante considerar cuál camino tomar y qué nos va a costar tomarlo. Lo mismo sucede con el liderazgo; si bien existen muchas maneras de liderar, que nos llevarán a conseguir una meta, existen algunas que nos brindarán mejores resultados y tendrán mayores impactos positivos en los involucrados.
Desde hace algunos años, comenzaba a rondar el rumor de que después del 2020 el estrés, ansiedad y depresión iban a ser las enfermedades más comunes de la población. En este 2022 esta es una realidad cada vez más latente. Por lo anterior, no solo es importante cuidar al cliente externo de la empresa, sino también procurar cuidar al cliente interno, es decir, el empleado, y cuidarlo con responsabilidad.
El liderazgo positivo te brinda las herramientas necesarias para poder llegar a los objetivos determinados, con el valor agregado de que se cuida la salud mental de cada uno de los integrantes de tu equipo de trabajo y al mismo tiempo se desarrollan sus cualidades y características particulares, con la consecuencia de que en determinado momento podrán realizar sus tareas por sí mismos. Se busca, pues, crear un equipo autosuficiente, una vez concluido su desarrollo.
Supongo que tú, como lector, tienes en tus recuerdos a ese líder con el cual trabajaste, ya sea en tu labor profesional formal o en tus prácticas profesionales, el cual te brindaba seguridad y admirabas por su forma de comunicarse y resolver problemas, así como la preocupación que tenía por ti.
- Ahora bien, ¿cómo logramos un liderazgo positivo? Como todo en la vida, existen diversas estrategias; aquí las más importantes:
- Identifica las cualidades de cada uno de los integrantes de tu equipo de trabajo y busca desarrollarlas al máximo para que puedas contar con integrantes que brillen en diferentes áreas y así resulten proyectos con valor agregado.
- Ocúpate en identificar y conocer sobre los datos más allá de lo laboral de tus empleados; es decir, conoce sobre los aspectos que afectan al desempeño de tus trabajadores para que puedas brindar apoyo y sientan el soporte de su líder al momento de resolver problemas. No quiere decir que indagues en temas personales o privados, pero una simple pregunta “¿Cómo puedo ayudarte?” cuando te pidan un permiso, cuando baje su productividad o veas al colaborador desanimado, puede hacer la diferencia.
- Brinda capacitaciones sobre las bases de sus funciones; cómo hacer llamadas para prospectar, manejar correctamente su agenda, hablar en público, dirección de proyectos, resolución de conflictos, entre otros temas bases, puede catapultar la obtención de resultados.
- Aprende a escuchar correctamente. En muchas ocasiones, a la hora de escuchar a nuestros colaboradores, escuchamos con la intención de responder, no de entender. Cuando escuchas con autenticidad, se puede percibir y trasmites seguridad y respeto por lo que te comunican.
- Toma apuntes sobre los pendientes y requerimientos para que no falles. Es importante que cumplas tu palabra y lo pactado con los clientes internos y externos, para que no pierdas credibilidad y tu equipo confíe en ti.
- Sé el ejemplo con tus resultados y tus prácticas. Brinda a tus empleados la seguridad de que haces lo que pides y que se refleje en tu desempeño para que inspires y seas ejemplo para seguir.
- Esfuérzate en conseguir el extra para tu equipo. Lo más común es que le pidas a tu equipo esa “milla extra” en lo que hacen, pero ¿tú qué esfuerzo adicional haces por tu equipo de trabajo? Compromete a tu equipo a hacer siempre el extra por medio de la retribución.
- Trata de desarrollar a tu equipo de trabajo para el puesto del siguiente nivel, no para mantenerlos en el que están. Una característica de un líder positivo es que cuando le asignan un equipo de trabajo, los colaboradores con los que trabaja comienzan a brillar y crecer dentro de la organización
- Ocúpate por la salud mental de tus colaboradores. El estrés, burnout, ansiedad y depresión pueden ser factores que aquejan a tu equipo. Mientras no se resuelvan, no podrán desarrollarse a su máximo nivel.
- Busca mantener sus instalaciones, equipo de trabajo y ecosistema en las mejores condiciones. Un líder positivo se preocupa porque el colaborador trabaje con las mejores condiciones posibles y se esfuerza por conseguirlo. Te sorprendería el agradecimiento y cambio que se da al entregar una herramienta de trabajo nueva al colaborador sin que la pida, solo porque detectaste que estaba teniendo dificultades o estaba muy desgastada.
Como podemos ver, el liderazgo positivo es uno de los mejores caminos a tomar para llegar a tu objetivo, y empatando este beneficio con las circunstancias actuales de la sociedad, el liderazgo positivo se convertirá en el principal factor de decisión para captar talento humano y retenerlo. Un ambiente laboral sano, bajo una dirección positiva, será un factor decisivo a la hora de considerar en qué empleo quiero invertir parte de mi vida. Además, es difícil ganar una batalla de retención de talento y disminuir la rotación solo a “billetazos”; con poco más cualquier opción es mejor y se vuelve insostenible a largo plazo. En cambio, un lugar positivo en donde trabajar, con un líder con el cual tengo un vínculo de respeto y agradecimiento por los cuidados que tiene por mí y por mi desarrollo, será difícil de igualar en otra organización.