A inicios del año 2021 aumentó exponencialmente la demanda de productos electrónicos derivado del cambio en los estilos de vida y de trabajo que se experimentaron como resultado de la pandemia, y respondiendo a su vez a las medidas impuestas por gobiernos y empresas para evitar el incremento de contagios por Covid-19. Como resultado, la industria de semiconductores se vio afectada debido a la capacidad productiva que mantenían las empresas.
Los semiconductores, también conocidos como circuito integrado, chips electrónicos o microchips, son clave en la producción de aparatos electrónicos, ya que estos permiten modular el flujo de señales eléctricas en sus circuitos, el control de computadoras, smartphones, discos duros, televisores, cámaras, así como electrodomésticos, vehículos modernos, drones, hardware militar y mucho más.
Dentro de la industria de semiconductores existen tres tipos de empresas:
quienes diseñan los circuitos del chip como Qualcomm y Nvidia;
quienes llevan a cabo la fabricación como la Taiwán Semiconductor Company (TSMC) y Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC); y
quienes diseñan y producen como Intel y Samsung.
En 2020, las ventas de semiconductores fueron lideradas por Samsung (Corea del Sur), Intel (EE. UU.) y TSMC (Taiwán). Las mayores empresas fabricantes de semiconductores se encuentran en el continente asiático. El 63% de la producción global proviene de Taiwán, el 18% proviene de Corea del Sur y alrededor del 6% proviene de China. La principal empresa productora de semiconductores es TSMC, que concentra el 54% de la producción mundial.
La escasez de suministro también se produjo cuando Estados Unidos prohibió a SMIC, el mayor productor de microchips de China, vender semiconductores a empresas estadounidenses.
Estados Unidos y China ahora están realizando nuevas inversiones en una carrera por dominar la industria de semiconductores y ambos países dependen de las importaciones de Taiwán y Japón. Conscientes de la creciente importancia de los semiconductores ante los nuevos estilos de vida y trabajo, están presionando para que las empresas, a través de insourcing, trasladen la producción de semiconductores dentro de sus países.
La producción de semiconductores en China solo cubre el 15.7% de la demanda del país asiático, dependiendo en gran medida de las importaciones. En 2020, el valor de las importaciones de semiconductores de aquel país fue de 350,000 millones de dólares, un incremento del 14.6% respecto al 2019. El desabasto de semiconductores redujo la producción de smartphones de la compañía Huawei, aunado a las presiones de Estados Unidos para que la empresa TSMC dejara de suministrarle microchips avanzados, lo que provocó que este último dejara de fabricar sus modelos avanzados de teléfonos inteligentes (Bayan, 2021).
China, además, anunció que dentro de su programa “Made in China 2025” incluyen la industria de los semiconductores, el cual tiene por objetivo aumentar el contenido nacional chino hasta el 70% en 2025. El plan se centra en campos de alta tecnología, como la industria farmacéutica, la industria automotriz, la industria aeroespacial, la informática, la robótica, etc.
Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden presentó ante el Congreso de los Estados Unidos el proyecto de ley “CHIPS for America Act”, con el objetivo de dominar la capacidad global en la fabricación de semiconductores avanzados, a través de un plan para asignar 50,000 millones de dólares en forma de subsidios, incentivos fiscales, construcción de infraestructura y otras inversiones en la industria. Recientemente, la empresa Samsung anunció la construcción de una nueva planta de chips avanzados en el estado de Texas, en la que invertirá 17,000 millones de dólares, donde producirá procesadores avanzados para aplicaciones en áreas como movilidad, 5G, computación de alto rendimiento e inteligencia artificial.
Ante la alta demanda de microchips en el mundo, compañías han anunciado planes para establecer 29 nuevas fábricas en el mundo: 19 se anunciaron para 2021 y 10 para 2022.
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Osiel Alejandro Dueñez Pérez
Asesor de banca de empresas
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