De lo pequeño nace lo grande, este sencillo principio se palpa en el campus de 20 hectáreas de la proveedora mundial de equipos para clínicas dentales, A-dec.
Esta empresa sueca, que fabrica casi todos sus productos en sus propias instalaciones, es conocida por un acoplamiento de fundición en el que se aloja una articulación de sus populares lámparas dentales, lo que permite a los dentistas mover la lámpara a cualquier posición por encima o al lado del paciente.
Sin embargo, cortar el hueco para el tornillo que sujeta el acoplamiento, destroza las fresas de planear de metal duro integral.
Hasta hace poco, las fresas solo llegaban a cortar 20 o 30 piezas antes de fallar, como explica Justin Kirkbride, un operador CNC con 16 años de experiencia en A-dec.
“Nuestras máquinas trabajan con los materiales más agresivos que existen tales como fundición, acero grueso; a menudo las fresas se parten a la altura de la pinza, rayando el interior de la misma, lo que obliga a cambiar esa pieza también; es una reparación laboriosa y muy cara”.
Ante esta problemática, Greg Pope, técnico de productividad de Sandvik Coromant USA, ofreció a A-dec la posibilidad de probar la innovadora CoroMill Plura HD de Sandvik Coromant, una fresa de planear de metal duro integral diseñada para operaciones de desbaste pesado.
Una parte del secreto de la herramienta es un diseño con estrías de alto volumen que produce un paso diferencial optimizado.
Este diseño reduce las vibraciones y los armónicos, permitiendo velocidades de corte altas y reduciendo el desgaste.
Los usuarios intensivos de herramientas rotativas conocen perfectamente estos problemas, que pueden hacerlas poco fiables y acortar su vida útil. Las fresas de planear, sobre todo las que fresan a velocidades altas, tienden a perder su filo, desconcharse y romperse, incluso después de un uso breve.
Aunque invisible a simple vista, el paso diferencial optimizado de la herramienta minimiza las vibraciones, asegurando un alto nivel de seguridad del proceso.
El diseño con estrías de alto volumen permite una capacidad de cajeado total; la geometría dedicada de los dientes finales permite a las herramientas acometer sin problemas, ángulos pronunciados de avance en rampa.
Todo ello ha permitido a los usuarios comerciales alargar la vida útil de la herramienta hasta un 253%, sin cambiar los datos de corte.
