Después de ocho años de ausencia regresa el Premio
Jalisco a la Calidad, con la finalidad de impulsar el desarrollo económico y
propiciar la generación de una cultura de excelencia sustentada en innovación,
además de generar cadenas productivas con alto valor.
El galardón fue suspendido en el año 2012 y ahora fue
reactivado por la Secretaría de
Desarrollo Económico de Jalisco (Sedeco), en colaboración con el Instituto para
el Fomento a la Calidad Total (IFC), la distinción va enfocada a las
organizaciones basadas en el Estado con prácticas de administración ejemplares
que le han permitido su crecimiento sostenido y sustentable.
La base para evaluar a las organizaciones que utilizará
el Premio Jalisco a la Calidad es el Modelo Nacional para la Competitividad
(MCN), que además de ser una guía, permite identificar las capacidades y
diferenciadores de la organización que compitiendo en los diferentes mercados.
Para Ernesto Sánchez Proal, secretario de desarrollo
económico de Jalisco, es importante que los concursantes sean ejemplares y
modelos a seguir de otras organizaciones.
“Los procesos necesarios para competir por un
premio o reconocimientos a la calidad contribuyen a la generación de una
cultura de excelencia sustentada en la innovación. Reconocer a las
organizaciones de clase mundial de manera objetiva y transparente permite hacer
tangible esta excelencia propiciando que otras adopten el Modelo y se
involucren en este tipo de procesos”, comentó el también empresario.
El Premio Jalisco a la Calidad tiene como
principal referente el Premio Nacional de Calidad (PNC), máxima distinción para
empresas ejemplares en competitividad, nació en 1989 tomando como ejemplo el
Premio Deming de Japón y el Malcolm Baldrige de Estados Unidos, con el objetivo
de impulsar una cultura de transformación.
Las
organizaciones interesadas tienen todo este mes de septiembre para inscribirse
y así participar en el proceso de selección. Las ganadoras serán distinguidas
con el galardón que se entregará en marzo del 2020.