Decisiones, cada momento de tu vida
defines tu persona por medio de tus actos. Está claro que hay decisiones más
trascendentes que otras, pues no es lo mismo invertir tu tiempo en botar una
pelota contra la pared de tu habitación que tomarte un tiempo para salir a
ejercitarte.
También depende mucho de tu perspectiva
sobre la vida. Diferentes ideas e influencias son expresadas diariamente por
diferentes puntos de vista, esto no es una novedad del siglo XXI, sino que esto
lleva años entre nosotros. Es natural e inherente al ser consciente, no hay un
sistema definido, cada quien es libre de elegir dentro de sus posibilidades.
Pero sin importar preferencias, ideas y circunstancias, hay preguntas
fundamentales para el desarrollo del ser humano, una de ellas es “¿A qué
dirección debo orientar mi vida?”
Si estás por concluir un ciclo para
comenzar otro, es probable que esta pregunta esté constantemente presente en tu
vida, o tal vez creas tener una respuesta segura, si es así cabe preguntarse
¿la influencia de alguien más está ahí?, de cualquier forma, el fin de este
artículo es tratar de proporcionar una visión que pueda aportar algo de valor
al lector.
Primero que nada, es necesario desechar
ideas negativas, que a veces, aunque bien intencionadas, carecen de un
fundamento real. Cual si fuera el experimento del agua y el aceite, las
críticas sin sustento quedan abajo por su densidad y las ideas que tienen
detrás un razonamiento meditado salen a flote por su naturaleza. Pero recuerda,
nada de prisas.
Puede serte útil identificar tu postura
frente a la decisión para poder partir de ese punto, puede que tengas una carrera en mente, puede que estés en un
dilema, o simplemente no te habías parado a pensarlo. Después de identificarlo
tendremos que esquematizar todos los puntos a observar, en este punto hay que
buscar ser lo más objetivo posible para garantizar una respuesta más
satisfactoria. Para este esquema hay que empezar planteando lo más esencial,
tomando en cuenta cosas como tus aptitudes, el campo laboral de la zona, si la
remuneración económica te convence, etc. después de profundizar cada punto con
detenimiento es necesario verificar nuestra disposición ante cualquier opción
que tengamos, esto nos ayudará a enfocar todos nuestros esfuerzos en la
dirección correcta. Sea cual sea tu caso, es necesario encontrar un balance
propio, hacer un juicio de valores objetivo, de manera en que nosotros y solo
nosotros podamos decidir la carrera correcta.
Siempre es complicado realizar una
decisión de este tipo, más en estos tiempos, pues estamos obligados a analizar
todo y a tomar decisiones rápidas, de lo contrario pareciera que nos quedamos
en el camino. Es necesario parar todo, salir del piloto automático un momento y
visualizar dónde te ves en un futuro, es normal que estés confundido, pues no
existe un manual que te diga qué pasos debes seguir para tomar una buena elección,
todo queda en tus manos esta vez.