La combinación del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), los sistemas ciber físicos y la integración de la denominada arquitectura empresarial está llevando hacia la creación de una Industria 4.0, también conocida como “fabricación inteligente”, “internet industrial” o “industria integrada”, dentro de una Cuarta Revolución Industrial definida por fábricas inteligentes capaces de adaptarse continuamente a las necesidades cambiantes del mercado.
La tecnología avanzada incorporada en las empresas inteligentes reduce el uso de energía e insumos y optimiza la asignación de recursos. Como resultado de estos cambios, las empresas tienden a llevar a cabo procesos continuos para minimizar los costos de producción con la digitalización de productos y servicios, para así alcanzar mercados globales mediante la intercomunicación eficiente entre la producción y el cliente final.
Cuando las industrias inteligentes aplican prácticas basadas en el Internet de las Cosas en sus plantas de producción, la inteligencia artificial proporciona enlaces y comunicaciones a través de redes internas y externas, logrando así una mayor flexibilidad en situaciones aleatorias. Esto permite realizar un cierto nivel de personalización o adaptación de los productos y servicios destinados al consumo del cliente para producir, a gran escala, bienes y servicios personalizados con políticas JIT (Just in Time, por sus siglas en inglés), Kaizen y procesos M2M (Máquina a Máquina) vinculados al Internet de las Cosas.
El rol del emprendedor 4.0
En todo este proceso retador y transformador, el emprendedor tiene una importancia fundamental. Los emprendedores con mayor nivel de capital intelectual, como combinación de capital humano, capital relacional y capital estructural serán los más capaces de competir con éxito. La movilidad laboral futura será mucho más intensa, por lo que la posibilidad de adaptarse al cambio es fundamental para poder sobrevivir en un entorno competitivo.
En la Industria 4.0 el emprendedor cobra un nuevo vigor al haber nacido la fabricación ubicua, gracias a la cual las empresas inteligentes diseñan, fabrican y venden en cualquier lugar y en cualquier momento. Como resultado, hay más oportunidades con respecto a la descentralización, la eficiencia y la autorregulación, especialmente cuando están vinculadas a las políticas JIT (Just-in-Time) y los sistemas Kanban entre los emprendedores.
Por lo tanto, la Industria 4.0 está transformando los modelos de
negocios al permitir la fusión de los mundos virtuales y reales, y la
aplicación de la digitalización, la automatización y la robótica en la
fabricación, lo que abre nuevos nichos de mercado y mayores posibilidades de
hacer negocio en cualquier lugar del mundo, proceso acelerado por las economías
de aglomeración.
