Los retos para los
desarrolladores se centran en la seguridad y blindaje
Ante la cada vez
más cercana aparición de los automóviles autónomos, ingenieros y
desarrolladores mexicanos ya trabajan en la creación del software necesario
para hacer estos cambios posibles. Desde las oficinas de Luxoft México se
desarrollan líneas de investigación encaminadas a resolver problemas de
sistemas autónomos, ergonomía, elementos de interacción entre pasajeros y el
auto, y la automatización de procesos mecánicos del vehículo, entre otros.
“Hace 50 años todos
los componentes de un auto eran mecánicos, hoy en día prácticamente todos los
procesos son controlados por un software; uno pisa el freno y piensa que es su
pie el que está frenando, cuando en realidad es un software el que está
controlando los frenos”, compartió Enrique Cortés Rello, director de Luxoft
México.
“Los autos que
vienen son robots”, auguró el directivo. “Ese tipo de software lo hacemos
nosotros. Estamos trabajando en el automóvil del futuro”, dijo.
Sin embargo, llegar
a tal grado de automatización conlleva numerosos retos. Uno de ellos es generar
una interacción entre el auto y el entorno donde se mueve, a fin de lograr
seguridad tanto para los pasajeros como para peatones o terceros. También es
prioritario encontrar la manera de blindar el software automotriz de ataques de
hackeos.
Luxoft es una
compañía suiza fundada en 2010, presente en México desde hace más de dos años.
Trabaja principalmente con laboratorios de investigación y desarrollo de
industrias como la financiera, de comercio electrónico, energía y automotriz,
esta última siendo una de las verticales que más ha crecido en el mundo, en
palabras del director. En este ramo, son encargados del software que utilizan
vehículos de la marca alemana BMW.
Sobre la mano de
obra existente en la región de Jalisco, Cortés Rello reconoció que “en
Guadalajara hay una concentración de ingenieros que saben de la industria
automotriz. Sabemos que existe el talento y experiencia”.
Señaló además que
los ingenieros mexicanos aventajan a aquellos formados en otras partes del
mundo, gracias a la creación de clústeres especializados en la región de
Guadalajara.
Este ecosistema
tecnológico coloca a Guadalajara como puntero a nivel nacional, donde se ha
determinado una clara vocación a la industria automotriz. Otras zonas del país,
como Querétaro, Guanajuato y en el norte Chihuahua, alberga otros nodos en
crecimiento.