El 12 de enero,
representantes del Cadena de Proveedores de la Industria en México (CAPIM) y la
Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), presentaron el "Programa Impulso a
la Manufactura de Moldes, Troqueles y Herramentales" (PIMMTH), fondeado
por la Secretaría de Economía (SE). En el evento, participaron representantes
de 23 empresas del sector de Moldes y Troqueles (MT) en Nuevo León.
De acuerdo con Eduardo Medrano, presidente de Makino en México y secretario de
la AMMMT, la asociación se formó en el 2014 para generar más negocios y así
ayudar al crecimiento y desarrollo del segmento.
“Para el 2030, buscamos surtir un porcentaje de
la gran cantidad de importaciones de herramentales con manufactura confiable,
precios competitivos y alto contenido tecnológico”, aseguró.
Por su parte, Rubén López Estrada, de la
Dirección General de Industrias Pesadas y Diversas en la SE, confirmó que, de
acuerdo con el INEGI, existen alrededor de 200 fabricantes de maquinaria y
equipo en la industria metalmecánica; la mayoría relacionados con la producción
de moldes y troqueles.
“Se importan alrededor de 18 mil millones de
dólares (mdd) en maquinaria para manufactura y procesos productivos y, de
estos, 2 mil 600 mdd en moldes, troqueles y herramentales. Esto porque falta
industria local que pueda proveer dichos productos”, explicó.
Confirmó que Conacyt encontró que solo de 5 al
10% de la oferta en el País es provista por empresas mexicanas; la mayor parte
proviene de EE.UU., Canadá, Alemania, Portugal, España y Asia.
En 2014 se realizó un Estudio de prospectiva
tecnológica para la manufactura de troqueles y su aplicación en el contexto
nacional donde se encontró que uno de los elementos importantes para el desarrollo
de industria en México es la capacitación del personal.
Por dicha razón, a través del Programa del
Desarrollo Innovador (PRODEINN) y el Programa para la Productividad y
Competitividad de la Industria (PPCI) se busca apoyar al PIMMTH, a través de cuatro etapas: Primero se hace un
diagnóstico de las capacidades productivas de la empresa proveedora; después un
estudio de mercado (cualitativo y cuantitativo de la demanda); posteriormente
se impulsa al desarrollo tecnológico del sector (dando capacitación técnica) y
así se eleva la productividad y competitividad del sector, generando una mayor
integración de la cadena de valor de la industria en México.
Para esto, René Mendoza, de CAPIM, exhortó a las empresas
a darse de alta en CAPIM y la AMMMT, como primer paso. Después de dar de alta
su Registro de Capacidades Productivas, los organismos se pondrán en contacto
con los proveedores para verificar la información.
“Después, la empresa compradora recibirá los perfiles
productivos de los proveedores para establecer enlaces. Ya que se analizaron
los perfiles, se buscará retroalimentación de la empresa para establecer la
viabilidad de un negocio”, indicó.
El ejercicio de vinculación real entre las empresas
compradoras y proveedoras, se realizará en un Encuentro de Negocios el 4 y 5 de
mayo en Querétaro, Querétaro, confirmó Mendoza.