Gracias
al crecimiento de la industria plástica para el sector automotriz en Querétaro,
desde hace 15 años, Jim Sherlock, tuvo la visión de ofrecer un servicio integral,
por lo que creó las compañías Diamond J México en el año 2002 y Diamond J
Injection en el año 2010.
“Yo
vi mucha demanda, en ese tiempo, cuando llegué a México, había muy pocos
talleres de moldes. El comienzo fue difícil, principalmente el idioma, yo
trabajé en Asia viendo nuevos programas y la gente con la que tenía contacto habla
inglés, pero aquí en México muy pocos. Tengo que agradecer que México es muy
bueno conmigo”, compartió Jim Sherlock, director general de Diamond de México
& Injection.
Para
la empresa, la clave de su éxito ha sido el equipo de trabajo conformado por 90
personas, ya que ellos son los encargados de realizar productos de calidad para
tener clientes satisfechos.
“Puedo
decir que es una empresa de éxito por la gente, mí filosofía es ‘empleados
felices, clientes felices’, mi plan de trabajo es ofrecerles capacitación
dentro del taller, para mí es muy importante estar presente e involucrarme en
mi taller trabajando de la mano con mis colaboradores”, puntualizó.
Diamond
J México se dedica a la fabricación de moldes de hasta 5 toneladas, reparación
y cambios de ingeniería hasta de 10 toneladas, da soporte para el diseño de
moldes; Diamond J Injection brinda servicio a clientes con inyección de todo
tipo de plásticos, cuenta con máquinas de inyección con capacidad de 60 y hasta
400 toneladas teniendo el soporte de Diamond J Mexico para el mantenimiento de
moldes.
“Al
final damos un servicio integral desde el concepto de la idea del cliente hasta
la producción de su producto, ofreciendo calidad a nuestros clientes, estoy
sorprendido que el 70% de ellos son alemanes”, externó.
Diamond
J México & Injection se encuentra en la implementación de sistemas de
manufactura robustos en base a la filosofía ‘Lean Manufacturing’, tales como:
SMED, TPM, Kan Ban, Administración Visual, trabajo estándar, VSM, etc.. Logrando
con ello aumentar la eficiencia y productiva en las áreas de herramentales e
inyección.
“El
pasado 7 de septiembre recibimos una nueva máquina de inyección (260T), lo que
permite un aumento en nuestra capacidad instalada. Con este proceso de cambio y
mejora, se ha iniciado de manera paralela, como primera etapa, el proceso de migración
de la norma ISO 9001-2008 a la versión 2015 (para febrero del 2018); para en la
segunda etapa lograr la certificación de la Norma IATF 16949 (para noviembre del 2018) y certificación VDA, como cierre de este proceso lograr la implementación
de la Norma ISO 14001 en mayo 2019”, finalizó Arturo Hernández, gerente de
planta.