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Ford pone a prueba las habilidades del Mustang Mach-E

Elenne Castro.
Agosto 16, 2021

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Ford Motor Company está llevando a otro nivel sus pruebas de resistencia electrificada y en esta última ocasión, decidió someter al Mustang Mach-E en diversas demostraciones que ayuden a garantizar que el modelo puede soportar el desgaste de la conducción diaria.

Este tipo de pruebas surgen a raíz de cambiar las opiniones de los escépticos sobre cuán duraderos pueden ser los vehículos, por lo que decidió poner a prueba su primer automóvil totalmente eléctrico, que van desde lavados extremos de automóviles y pulverizadores eléctricos hasta colillas robóticas y caminos de grava afilados.

LAVAR A VOLUNTAD

Casi el 27% de los estadounidenses no están seguros de si los vehículos eléctricos pueden mojarse mientras se conducen bajo la lluvia, y mucho menos pueden pasar por un lavado de autos completo. 

El equipo de Ford Michigan Proving Grounds usó su lavado automático de autos en el lugar para demostrar que la unidad no solo se puede mojar completamente, Además, se sometió al vehículo a 60 pasadas a través de un brutal lavado automático del transportador sin espuma con rociadores, cepillos y secadores, el equivalente a un lavado cada dos semanas durante más de dos años. El Mustang Mach-E se puede cambiar fácilmente a neutral, lo que facilita el uso de una lavadora transportadora.

Para ayudar a probar contra fugas y otros daños exteriores que podrían ser causados ​​por el agua, el equipo destruyó los marcos de las puertas, molduras, capota, insignias, faros, luces traseras y adhesivos con un rociador de agua a alta presión, capaz de presiones de hasta 1.700 PSI y una temperatura de 140 grados y se rocía a una distancia corta de aproximadamente un pie de distancia.

PROBADO A TOPE

Ford probó casi cualquier cosa a la que los clientes pudieran someter sus asientos, especialmente sus derrieres. Los ingenieros estudiaron cargas de peso variables en los asientos, utilizando una amplia gama de tipos de cuerpos humanos mediante la programación de una forma de "trasero" robótico para simular que una persona entra y sale al menos 25,000 veces.

También probaron el material de los asientos ActiveX del vehículo para resistir el uso y el abuso diarios. Esto incluyó pruebas químicas para ayudar a garantizar que productos como el desinfectante para manos no deterioren el material, pruebas de abrasión para garantizar que el acabado permanezca en su lugar después de simular un ciclo de uso de 10 años y flexionar el material del asiento 100,000 veces para evaluar su resistencia al agrietamiento.

En otras palabras, la culata del robot hace todas las pruebas para que los extremos traseros de los clientes puedan estar seguros de que el material de sus asientos ActiveX en el Mustang Mach-E puede soportar el uso diario.

CONSTRUIDO PARA USO DIARIO

Una pantalla de teléfono rota nunca es divertida, pero una pantalla táctil rota, especialmente una con tanta funcionalidad como la pantalla del Mustang Mach-E, es inaceptable. 

La pantalla táctil de 15,5 pulgadas utiliza una aplicación especial de vidrio Dragontrail para garantizar su durabilidad. Se asienta sobre un soporte de magnesio de alta resistencia que puede resistir tirones o golpes.

NO QUEDA PIEDRA SIN REMOVER

Los clientes de Mustang Mach-E pueden estar seguros de que pueden conducir su pony donde termina el pavimento y comienzan los caminos de grava, y no regresar con un nuevo trabajo de pintura "moteado".

Para hacer esto, los ingenieros sometieron al modelo a 300 millas de pruebas de piedras en caminos de grava para evaluar el daño causado a la pintura de la carrocería por pequeñas rocas y cenizas. 

Ford usó dos grados diferentes de piedras de grava para probar mientras los conductores profesionales pasaban un Mustang Mach-E en un tramo de millas de largo de grava dispersa en el pavimento a 60 mph casi 200 veces.

Una vez que se completó la primera prueba, el equipo cambió la grava por una piedra aún más afilada y repitió el estudio.

Por lo que concluyeron que los vehículos eléctricos no deben de limitarse a estar solo en las calles, sino que pueden aventurarse por caminos complicados y no preocuparse por los daños que se puedan presentar ante la alta resistencia que tienen en la conducción diaria. 


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