El avance de la tecnología no sólo ha traído enormes
beneficios a las empresas y a sus resultados de negocio, sino que además ha
evolucionado a los trabajadores, creando al empleado 3.0, el cual ha sido definido como la persona que sabe
sacar partido de las nuevas
tecnologías y que, por lo tanto, es el protagonista del uso de sus
recursos digitales para flexibilizar su dinámica de trabajo.
Es así que los trabajadores 3.0, modalidad basada en
las plataformas de gestión de trabajo y negocios ofrecidas por las Tecnologías
de la Información, que se desarrolla en línea y permite el teletrabajo o home office, han propiciado que las empresas sean más
dinámicas y menos jerárquicas, considerando cada vez más el uso de recursos
humanos externos con especialización, alto sentido de responsabilidad y que no
representen inversión interna innecesaria.
De esta manera es como algunas organizaciones han
sustituido puestos de trabajo por personas externas con competencias
especializadas, que sean versátiles y tengan adaptabilidad a los cambios. El
reto para los profesionales en Recursos Humanos es hacer un reclutamiento
mixto, es decir, contratar trabajadores tradicionales, así como externos,
conocidos como freelancers.
Para que las empresas estén convencidas de incluir
esta modalidad en sus estrategias de capital humano, es importante que conozcan
las ventajas de este tipo de contrataciones:
›
Optimizar recursos. Al contratar personal por proyecto, las
organizaciones pueden beneficiarse al aprovechar la alta especialización de
este tipo de trabajadores, evitando así contrataciones innecesarias a largo
plazo. Asimismo, obtendrán un ahorro en costos de infraestructura al no alojar
a todo el equipo de trabajo en un mismo espacio físico.
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Incrementar la productividad. Una de las características del empleado 3.0 es el
teletrabajo o trabajo a distancia, lo que resulta en ahorro de tiempo y
recursos en traslados para ser aprovechado en actividades productivas para la
empresa. Además, trabajan con base en objetivos y resultados, lo que sin duda,
los hace más productivos.
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Gestionar la globalización de talento. En un mundo cada vez más competitivo y global, las
empresas pueden beneficiarse de talento humano fuera de sus fronteras. Con la
adecuada gestión del talento, nacional e internacional, las compañías podrán
retener a los mejores, conseguir el éxito y consolidarse como referentes en el
mundo laboral actual.
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Superar barreras geográficas. Contratar trabajadores 3.0 fuera de nuestras
fronteras permite la expansión geográfica de una compañía sin necesidad de
abrir sucursales.
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Atraer la alta especialización. Las ventajas mencionadas no serían valoradas si no
se obtuviera a cambio un alto grado de especialización, una de las principales
características de los profesionistas 3.0. Esto es de suma importancia porque
ese es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los reclutadores para
cubrir puestos en las industrias de alta especialización, como la energética,
telecomunicaciones, farmacéutica o aeroespacial, entre otras.
Contratar a un nuevo empleado implica altos costos
para las empresas y no siempre se tienen los recursos, es por ello que el
trabajador 3.0 abre la posibilidad de acercar el talento especializado a las
compañías que de otra forma no podrían tener. Por ello, en OCCMundial
consideramos que es momento de valorar esta modalidad, que beneficia a todos: a
las empresas, al poder acceder a talento local o global, con dinamismo,
rapidez; y a los empleados, ya que esta modalidad les permite, entre otras
cosas, destacarse por su especialización y optimizar el manejo de su tiempo.
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INFORMACIÓN
Sergio Porragas
Director de Operaciones (COO) de OCCMundial
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