Continuará con desarrollo
de la cadena de proveeduría en Querétaro
La Agencia de Cooperación Internacional
del Japón (JICA) realizó la firma de un convenio de colaboración con el Poder
Ejecutivo del Estado de Querétaro a través de la Secretaría de Desarrollo
Sustentable (Sedesu) con el cual se formaliza la segunda etapa del proyecto de
desarrollo de clústeres del sector automotriz en México.
Durante la primera etapa, la cual se
desarrolló en las instalaciones de Sedesu, se realizó el diseño y la
conformación de una base de datos de capacidades técnicas de proveedores
locales del sector en México; obtención de demanda de compra de empresas
proveedoras japonesas; diagnóstico y
selección de proveedores locales participantes.
Igualmente apoyaron con asistencia
técnica a proveedores; se realizó una capacitación en Japón para proveedores
locales y funcionarios de gobierno relacionados; y se organizaron encuentros de
negocios automotrices para empresas japonesas.
Participan también los Estados de
Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes; Querétaro es la sede regional del
proyecto y los expertos de JICA se instalarán, a finales de agosto, en la
Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ), espacio en el que desarrollarán las
actividades de la segunda etapa del proyecto.
Otros participantes en la firma del
convenio fueron la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el
desarrollo, la Embajada de Japón en México, así como ProMéxico; así como los
presidentes de los clústeres de los Estados participantes.
JICA se encarga de la cooperación
técnica desarrollando los recursos humanos necesarios para guiar los esfuerzos
de edificación de la nación en los países en vías de desarrollo a través de
programas como aceptación de becarios, envío de expertos, voluntarios jóvenes y
voluntarios veteranos.
El programa de envío de veteranos
voluntarios de JICA han contribuido en diversas universidades tecnológicas del
Estado, cuyo objetivo ha sido capacitar a las contrapartes o a los
beneficiarios directos a fin de que ellos mismos continúen sus actividades
poniendo en práctica lo aprendido, sin necesidad de contar con más asistencia
técnica, una vez que el voluntario haya concluido su labor.
Al final, a través de sus voluntarios, JICA
tiene como fin contribuir a la promoción de la cooperación internacional, así
como, al firme desarrollo de las economías de Japón y de todo el mundo, dando
apoyo al desarrollo socioeconómico, la recuperación o la estabilidad económica
de los países en desarrollo.