Ante los cambios
realizados en la Reforma Fiscal 2019, el Colegio de Contadores Públicos de León
(CCPL) presentó su postura con el impacto que se tendrá con el plan de
prevención y austeridad para que se genere un mayor equilibrio en las finanzas
públicas.
Miriam Fabiola
Gutiérrez Muñoz, presidenta de la Comisión Fiscal Región Centro Occidente del
Instituto Mexicano de Contadores Públicos (COFIRE), afirmó que dentro del
organismo consideran viable la aplicación de estímulos fiscales a los sectores
productivos del país, para generar una mejor dinámica en el crecimiento
económico de México.
Detalló que es un año
sin grandes cambios fiscales en la Ley de Ingresos de la Federación para el
ejercicio fiscal, pero puntualizó dentro del IMCP están analizando las
modificaciones para capacitar a los contribuyentes y que puedan cumplir con las
disposiciones legales.
“Queremos que
aprovechen los beneficios y sugerimos que los negocios se atiendan con un
contador público para que comprendan estos cambios y entiendan estas
situaciones para efecto de beneficiarse con estos estímulos fiscales”,
manifestó.
Asimismo, Ignacio
Chávez Borrego, presidente del CCP de León, detalló que se prevé que durante
tres años no haya un incremento en los impuestos ni que se vayan a introducir
otros, pero con las modificaciones realizadas generará que los contribuyentes
mejoren sus prácticas fiscales.
“Nosotros como gremio
lo que hemos visto es que será una tarea de fiscalización importante por parte
de las autoridades y esperamos que este año sea muy intenso porque se va a
generar mucha información que la autoridad puede utilizar, lo que fomentará una
mayor eficiencia en el trabajo de fiscalización”, dijo Ignacio Chávez Borrego.
Además, Jaime Labrada
Araiza, presidente de la Región Centro Occidente del IMCP, dio a conocer la
importancia de informarles a los contribuyentes que hay estímulos fiscales que
siguen vigentes en la Ley de Ingresos de la Federación, pero que surgirán retos
dentro del sistema respecto a la planificación del año fiscal, porque no podrán
compensar saldos a favor del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) contra
otros impuestos como el Impuesto Sobre la Renta (ISR), práctica que estuvo
vigente desde el 2004.