BMW se ha trazado el objetivo de reducir el 80% de las emisiones directas de CO2 en toda su cadena de producción de automóviles para el 2030; sin embargo, la planta que tiene este grupo en San Luis Potosí elevó la apuesta, pues espera llegar a las cero emisiones en la fecha meta, reveló Pilar Álvarez Gallardo, líder del equipo de gestión ambiental en la planta potosina de BMW.
“Como planta San Luís Potosí tenemos un gran reto y una gran competencia internamente a nivel corporativo, pero queremos ser la planta más sostenible de todo el grupo, que tenga el mejor o el uso más eficiente de los recursos naturales. […] Les dije que el grupo tenía por objetivo reducir el 80% de las emisiones de CO2 para la parte de producción, [pero] en San Luís Potosí tenemos el target de llegar a cero, para el 2030”, informó la representante de la compañía automotriz, durante el webinar “Esquemas de suministro y consumo de energía eléctrica - Inside the fence”, organizado por la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria.
Una de las acciones que han emprendido en esta planta, es la obtención de energía a través de radiación solar. Gerardo Diosdado, gerente de Energía en la referida locación, explicó que durante el proceso de planeación y construcción de la sede mexicana de BMW se exploraron varias alternativas para generar energía en sitio. Por las condiciones geográficas, se optó por la fotovoltaica.
“Construimos un parque [solar] de 71,000 metros cuadrados dentro de la planta, con una capacidad instalada de cinco megavatios, estos cinco megas nos generan aproximadamente el 13% de las necesidades eléctricas de la planta, a veces llega a ser un poco más, dependiendo de la radiación y del mantenimiento que hayan tenido los paneles”, explicó el experto.
Este parque se convirtió en una de las primeras plantas fotovoltaicas de abasto aislado en México, y fue la más grande cuando comenzó a operar, detalló Gerardo, quien anticipó que el objetivo ahora es triplicar la capacidad de generación de energía renovable para la planta potosina.
“Estamos apenas comenzando este proyecto y estamos buscando las áreas adecuadas para poder instalarlo. Lo más seguro es que será de la misma forma en la que hemos estado haciéndolo hasta ahora”.
Para la instalación y operación de este parque fotovoltaico, BMW consiguió a un socio de negocios, quien desarrolló la infraestructura. Este aliado opera el parque y le da mantenimiento a los paneles, “a la vez, es el propietario y es a quienes les pagamos la energía. Todos los beneficios que tenemos es que tenemos un costo fijo de la electricidad, […] obtenemos los porcentajes de energía limpia requeridos por la ley, y además podemos contratar a terceros para realizar el financiamiento, la instalación y el mantenimiento de los paneles como lo hemos hecho hasta ahorita”, expuso el ponente.
ESTRATEGIA GLOBAL
Este tipo de acciones son parte de la estrategia sustentable del grupo en todo el mundo. Oliver Zipse, presidente del consejo de administración de esta compañía global, acuñó la frase: “No ofrecemos sostenibilidad con BMW. Hacemos que BMW sea sostenible”, la cual ha sido tomada como base de las acciones “verdes” en todas las locaciones de la empresa de origen alemán.
“Sustentabilidad está en la base de BMW desde hace muchísimo tiempo. Ha tomado tanto auge, que desde este año forma parte del reporte anual del grupo, lo que significa que las cifras de sustentabilidad, o a los indicadores más importantes de sustentabilidad, se les da el mismo peso que a las cifras financieras”, refirió Álvarez Gallardo.
A partir del año pasado, ejemplificó la ponente, todas las instalaciones del grupo son suministradas con energía renovable y mucha de esta energía es generada en sitio.
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