Toda una vida en NYC
Para Nicolás Yga Cantú, Director General de Industrias Plásticas NYC, su acercamiento con la compañía fue desde muy pequeño a los 14 años Nicolás ya colaboraba en la empresa de su padre, apoyaba en el taller de moldes donde pulía y le daba el acabado final al producto.
“A esta empresa le tengo un cariño muy especial, porque mi padre me traía desde muy chico a conocer los procesos, todos los veranos después del ciclo escolar venía a trabajar. La empresa surgió desde cero no hubo un inversionista, se fue abriendo paso tocando puertas”, recuerda Yga, quien estudio ingeniería industrial en la Universidad de Monterrey de 1995 a 1999.
A sus 40 años, el ingeniero explica que cuando inició la preparatoria se pasaba las tardes completas en la compañía y durante la carrera los horarios de las materias eran por la noche para poder tener el día para ir a trabajar.
Nicolás laboró en todas las áreas de la empresa, “Estuve como chofer-comprador, iba a las ferreterías a comprar material eléctrico, hidráulico para darle mantenimiento a las máquinas y equipos que se tienen. Después estuve en los almacenes, donde conocí cómo estaban las ubicaciones de los productos y a veces estaba en el almacén y otras en el área de embarques”.
Entre muchas de las anécdotas en el área de embarques, el ingeniero recuerda una en particular “Estábamos cargando un camión y al terminar quedo un pequeño espacio apretado entre la puerta y la carga, aunque se podía cerrar si se forzaba; llegó mi papá y el señor con el que estaba haciendo el negocio y nos dijeron que descargáramos todo y lo volviéramos a montar. Nos habíamos tardado más de 3 horas en llenarlo”.
Asimismo, Nicolás estuvo en el área de decorado, donde se imprimen los vasos y termos, más adelante hubo una crisis y tuvo que labora en operaciones; actualmente es el director oficial de la empresa, con un puesto adjunto en la dirección general.
Retos
Unas de las situaciones que tuvo que enfrentar era independizarse un poco de la toma de decisiones de su padre y tomar las elecciones que el consideraba beneficiaban a la compañía.
“Mi padre tenía costumbres muy antiguas, no confiaba en nadie y hacía las cosas sólo, yo tenía que demostrarle que era su compañero-socio, que podía hacer cosas. Por lo que sin echar mentiras, pero sí saliéndome del esquema, no le comenté nada para la realización de una proyecto nuevo y cerré el trato con la compra de una licencia muy atractiva que era una fusión de la Selección Mexicana de Futbol y Looney Tunes de Warner Bors.; nos enviaron las guías de arte, de estilo y cuando llegaron a la oficina y mi padre las vió, comentó que debíamos retomar el trato del proyecto, en ese momento le dije que ya había firmado”, mencionó el ingeniero.
Pero sin duda el mayor reto ha sido trabajar dentro de una empresa familiar y lograr hacer una buena mancuerna con los integrantes de la familia que formen parte de la compañía.
Mensaje a los emprendedores
Yga aconsejó a los emprendedores a perseverar para logar lo que se proponen, pues asegura que esa es la clave del éxito “uno puede ser muy talentoso, pero si no lo aprovecha, no lo aplica no se llega a nada, sin embargo, si se trabaja día a día finalmente encuentra el lugar donde debe de estar”, finalizó.
