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Daptta es una empresa novel instalada en el Parque Tecnológico ITESO, fundada en 2015 por Ramón Contreras Hinojosa, gerente de ventas; y Jesús González López, gerente de ingeniería, que ofrece soluciones en Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), para equipos utilizados en diversos sectores como el metalmecánico.
Después de terminar su ciclo laboral, ambos empleados de la empresa Intel, decidieron aprovechar su jubilación para crear Daptta.
En sus primeros años, esta empresa fabricó fresadoras CNC de tamaño pequeño y mediano, que permitían a compañías y academias de ingeniería, acceder a estas máquinas por ser más pequeñas que las que ya se encontraban en el mercado y, por supuesto, a menor precio.
“Quisimos aprovechar un mercado que en México no se cubría, ya que las máquinas fresadoras CNC disponibles eran de gran tamaño, lo que complicaba no solo el precio, sino la instalación de un equipo de bastante magnitud en espacios que muchas empresas no cuentan”, explicó Ramón Contreras.
“La primera máquina que hicimos fue adaptar una fresadora manual a CNC, donde desarrollamos todo el diseño desde mecatrónico hasta el software. A esa máquina la bautizamos como OR40 y tuvo mucho éxito”, añadió Jesús González.
Debido a la alta calidad del equipo que diseñaban, la empresa estadounidense Tormach aprovechó el talento mexicano al asociarse con Daptta, para atender al mercado de habla hispana en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
“Con Daptta, no solo cubrimos el mercado de habla hispana para Tormach, sino que además desde aquí se aporta en el diseño de las máquinas que se distribuyen a lo largo del mundo, además brindamos soporte técnico”, explicó Édgar González, representante de Tormach en México.
Además, crean soluciones de arquitectura abierta para automatizar procesos en máquinas CNC, adaptados a las necesidades específicas de sus clientes.
Sus servicios se dividen en tres ejes: el primero, soluciones en IoT, en donde a través de los datos obtenidos por los dispositivos creados por Daptta, le permite a la máquina tomar decisiones en tiempo real, lo que agiliza los procesos y reduce costos para sus clientes. El segundo, es el diseño de células de trabajo automatizadas dependiendo de las necesidades del cliente; y el tercer eje es la aplicación de cobots, robots cuya función es colaborativa con el factor humano.
“Normalmente los robots utilizados en diferentes industrias se encuentran en espacios aislados por medidas de seguridad, si bien esto suena normal, lo cierto es que la intervención de un ingeniero minimiza posibles errores en la programación, ya que los cobots detienen sus funciones al momento que detectan a una persona y esto, además de evitar un accidente, permite al técnico o ingeniero comprobar de manera directa que se esté realizando el trabajo adecuadamente o sencillamente realizar ajustes”, mencionó Jesús González.
Actualmente, Daptta cuenta con diez colaboradores, que a su vez son apoyados por estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), donde realizan sus prácticas, sobre todo, la asistencia de investigadores de la misma institución educativa, en proyectos específicos.
Daptta se rige por valores como la honestidad, confianza, disciplina y excelencia, pero uno de los valores que más destacan sus fundadores, es la diversión.
“Nosotros al ya estar retirados, creemos que es muy importante que nuestro trabajo sea divertido, que sin importar lo que hagamos, nos permita seguir con nuestra amistad. Es por ello que también somos una empresa autónoma, ya que nosotros mismos decidimos los proyectos a los que nos involucramos, para garantizar calidad e innovación”, concluyó Ramón Contreras.
Después de terminar su ciclo laboral, ambos empleados de la empresa Intel, decidieron aprovechar su jubilación para crear Daptta.
En sus primeros años, esta empresa fabricó fresadoras CNC de tamaño pequeño y mediano, que permitían a compañías y academias de ingeniería, acceder a estas máquinas por ser más pequeñas que las que ya se encontraban en el mercado y, por supuesto, a menor precio.
“Quisimos aprovechar un mercado que en México no se cubría, ya que las máquinas fresadoras CNC disponibles eran de gran tamaño, lo que complicaba no solo el precio, sino la instalación de un equipo de bastante magnitud en espacios que muchas empresas no cuentan”, explicó Ramón Contreras.
“La primera máquina que hicimos fue adaptar una fresadora manual a CNC, donde desarrollamos todo el diseño desde mecatrónico hasta el software. A esa máquina la bautizamos como OR40 y tuvo mucho éxito”, añadió Jesús González.
Debido a la alta calidad del equipo que diseñaban, la empresa estadounidense Tormach aprovechó el talento mexicano al asociarse con Daptta, para atender al mercado de habla hispana en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
“Con Daptta, no solo cubrimos el mercado de habla hispana para Tormach, sino que además desde aquí se aporta en el diseño de las máquinas que se distribuyen a lo largo del mundo, además brindamos soporte técnico”, explicó Édgar González, representante de Tormach en México.
Además, crean soluciones de arquitectura abierta para automatizar procesos en máquinas CNC, adaptados a las necesidades específicas de sus clientes.
Sus servicios se dividen en tres ejes: el primero, soluciones en IoT, en donde a través de los datos obtenidos por los dispositivos creados por Daptta, le permite a la máquina tomar decisiones en tiempo real, lo que agiliza los procesos y reduce costos para sus clientes. El segundo, es el diseño de células de trabajo automatizadas dependiendo de las necesidades del cliente; y el tercer eje es la aplicación de cobots, robots cuya función es colaborativa con el factor humano.
“Normalmente los robots utilizados en diferentes industrias se encuentran en espacios aislados por medidas de seguridad, si bien esto suena normal, lo cierto es que la intervención de un ingeniero minimiza posibles errores en la programación, ya que los cobots detienen sus funciones al momento que detectan a una persona y esto, además de evitar un accidente, permite al técnico o ingeniero comprobar de manera directa que se esté realizando el trabajo adecuadamente o sencillamente realizar ajustes”, mencionó Jesús González.
Actualmente, Daptta cuenta con diez colaboradores, que a su vez son apoyados por estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), donde realizan sus prácticas, sobre todo, la asistencia de investigadores de la misma institución educativa, en proyectos específicos.
Daptta se rige por valores como la honestidad, confianza, disciplina y excelencia, pero uno de los valores que más destacan sus fundadores, es la diversión.
“Nosotros al ya estar retirados, creemos que es muy importante que nuestro trabajo sea divertido, que sin importar lo que hagamos, nos permita seguir con nuestra amistad. Es por ello que también somos una empresa autónoma, ya que nosotros mismos decidimos los proyectos a los que nos involucramos, para garantizar calidad e innovación”, concluyó Ramón Contreras.
