Industrias Ferroplásicas S.A.
de C.V.
Con 38 años de presencia en
el mercado de inyección de plásticos en México, la compañía Industrias
Ferroplásicas S.A. de C.V. ha sabido mantenerse a la vanguardia y marcar la
pauta en el diseño de moldes y herramentales para su rubro.
Su fundación se remonta desde
1989 en Guadalajara, Jalisco, cuando con una sola máquina de inyección –la cual
se obvtuvo por el intercambió de un automóvil- se comenzó a fabricar artículos
de seguridad industrial. Se logró tener
buenos clientes, los más importantes en Querétaro, tales como Siemens y Btcino
y al cabo de un año, ante la demanda de los productos, se decidió trasladar la
planta al Fraccionamiento industrial Balvanera, Querétaro.
“Desde
junio de 1990 estamos aquí en Queréatro, aquí en Corregidora para hacer
exactos. Tenemos
actualmente alrededor 760 trabajadores, personas que colaboramos aquí en la
empresa”, indicó Jesús Calderón Calderón, director general de Industrias
Ferroplásticas.
Actualmente, en sus
instalaciones de 12,000 m2 diseñan y fabrican sus propios moldes para
inyección de plástico para producir una gama de 300 diferentes artículos para
el hogar y de oficina, así como juguetes y sandalias. Del total de su
producción el 30% es exportado a diversos países de Centroamérica, tales
como Colombia, Ecuador, Perú , República Dominicana, Chile y Guatemala.
“Hacemos
artículos para hogar como son contenedores de alimentos, también hacemos
jarras, vasos, cosas que complementan este mercado y tenemos una pequeña línea
de muebles que son algunas alacenas, mesas; hacemos sillas y estamos empezando
ahorita con una línea de ferretería de plástico”, explicó el empresario.
Jesús
Calderón explicó que su empresa tiene la filosofía de ser una empresa socialmente
responsable y promueve la inclusión de personas con alguna discapacidad al
contratarlas como parte de su plantilla laboral. En este sentido, la empresa
participó junto la administración pasada del Gobierno Estatal en la fabricación
y entrega de sandalias a niños de la Sierra Gorda de Querétaro.
“Recordarás
los famosos galllitos, pues ahí empezamos a moldear los zapatitos y hasta la fecha
seguimos moldeando zapatos. Ya creció la línea, ahora hacemos esas calsaletas
que se usan para bañarse. Hacemos varias cosas con esa tecnología”, indicó el
ingeniero.
El
crecimiento de la empresa ha sido exponencial, mayormente desde el año 2001. “Tuvimos
años en que estuvimos creciendo al 50% anual y hace 4 años tuvimos un creciemiento
fuerte en 20% y hace 2 años a un 8%”, comentó Calderón, aseverando que
actualmente se han mantenido estables.
Hoy la empresa cuenta con 109
máquinas de inyección de plástico desde 90 hasta 1,400 toneladas de cierre, la
cuales consumen 400 toneladas mensuales de polipropileno. El 50% de origen
nacional y el resto de importación; no obstante, la planta cuenta con un área
de reciclado para eficientar costos.
A pesar de tener una mano de
obra calificada que la misma empresa capacita con cursos de inducción, en este
año han tomado la decisión de dar el siguiente salto para la automatización de
algunos procesos.
“La
intención es la industria 4.0, ya dimos el primer paso ahorita tenemos unos
monitores que nos están dando en tiempo real lo que está ocurriendo y
fabricando cada máquina. Viene ahorita la segunda parte, que es el hacer el
producto final, la suma de partes y ponerlas en un producto final. Y la tercera
parte llevarla al almacén”, comentó el directivo.
Para
lograr este objetivo se espera la instalación de los primeros brazos robóticos
para fin de este año. Aunado a esto, ya se ha comenzado a reclutar y capacitar
técnicos que estén supervisando las celdas automatizadas.